Ni Messi quería el premio

Hace tiempo que el trofeo a mejor jugador del Mundial es un premio desconcertante. Desde 1994, cuando se lo concedieron el brasileño Romario, nunca lo ha vuelto a ganar un futbolista de la selección campeona del mundo, y en las últimas ediciones ha quedado la sensación de que el Balón de Oro no iba a las manos del mejor futbolista del torneo. Esto sucedió el domingo por la noche cuando la FIFA anunció que el galardón era para Messi. El gesto de sorpresa con el que el propio jugador escuchó su nombre dejó claro que ni él mismo estaba de acuerdo con la decisión. Él era consciente de que no había sido el mejor en este último mes y seguro que en su cabeza aparecieron varios nombres que, en su opinión, lo merecían más.

La decisión de la FIFA fue sorprendente hasta para su propio presidente: «Me sorprendió un poco cuando vi que Messi vino a recoger el premio. Me sorprendió su elección», decía Joseph Blatter, y algo parecido le pasaba a Maradona, muy cariñoso con su último heredero, pero a la vez realista: «Yo a Leo le regalaría el cielo, pero cuando no es justo y quieren hacerle ganar algo que no ganó, es injusto», dijo el «Pelusa» en el programa que tiene en la televisión venezolana.

Messi hizo una primera fase más que aceptable, con cuatro goles, pero con el paso de los partidos dejó de ser tan influyente. «Nos quedamos esperando al capitán», decía un narrador argentino mientras Alemania levantaba la Copa. «La Pulga» fue determinante en la jugada del gol de Higuaín que derrotó a Bélgica, mientras que en la semifinal y la final no encontró el camino. Volvió a su versión azulgrana, más apático y siempre cabizbajo. Ante Holanda y Alemania no fue ni el mejor jugador de su selección, superado por el guardameta Romero, héroe de la tanda de penaltis, y por Mascherano, convertido en el alma de un equipo que fue creciendo en defensa.

Argentina empezó asustando en ataque y sufriendo atrás y acabó con un funcionamiento defensivo casi perfecto, pero sin puntería. En el día clave le fallaron sus delanteros, primero Higuaín, luego Palacio y finalmente Messi. Resulta curioso que el diario «La Nación» le diera un 4 sobre 10 en las notas del partido, el único de los titulares que suspendía junto al «Pipita», y fuera elegido el mejor en opinión de la FIFA.

Y la decisión se convierte en incomprensible del todo cuando en su propia web oficial hay un ránking basado en el rendimiento sobre el césped y donde Messi no aparece en el once ideal. Se trata de un análisis del comportamiento de los jugadores en todos los apartados del juego, que acaba arrojando un valor numérico. El mejor en todo el torneo ha sido el alemán Kroos, con un 9,79. Tras él aparecen Robben, De Vrij, Hummels, Müller y Benzema, mientras que hay que bajar hasta el puesto once para encontrar al mediapunta del Barcelona.

Leo recibió el galardón entre sorprendido y triste, porque lo que quería era «llevar la Copa a la gente argentina». Así lo dijo en la recepción en Buenos Aires con la presidenta Cristina Fernández, que reconoció no haber visto ni uno de los partidos.