Mundial de clubes
Objetivo: mirar atrás
La primera parte contra el Betis dejó ver que el Madrid aún necesita tiempo
Tras la buena pretemporada del Real Madrid, causó un poco de decepción la primera parte del duelo contra el Betis. No se vio al equipo dominante que se espera y sí, en cambio, a un conjunto partido por el medio, que se hacía muy largo y en el que los centrocampistas tenían muchos problemas para volver cuando perdían la pelota. Al once le faltó equilibrio, como reconoció Ancelotti al terminar el encuentro. Había mucha distancia entre la defensa y los jugadores del centro del campo, lo que permitía mucho espacio para los futbolistas béticos, que se movían con facilidad por esa zona del campo, sobre todo los primeros cuarenta y cinco minutos.
En cambio, durante la segunda mitad, con más intensidad, mejoró el juego del Madrid y se acercó a lo que se espera que sea cuando, con más tiempo y más conjuntado, el equipo haya adquirido los famosos automatismos de los que siempre se habla en el fútbol.
Sin XAbi
Modric y Khedira no son un mediocentro al uso ninguno de lo dos. Pero los otros candidatos a ocupar esa posición, tanto Xabi Alonso e Illarramendi están lesionados. Otra opción es Casemiro, a quien utilizó Ancelotti cuando Khedira se lesionó y tuvo que ser sustituido. Es el mediocentro quien tiene que dar orden al equipo. Modric y Khedira fueron superados en la primera parte, pero el segundo se entonó tras el descanso, cuando el Madrid dominó el encuentro y se volcó en la portería contraria. Los hombres del centro del campo se mueven hacia delante o atrás para juntar al equipo y no permitir tantos espacios. Eso lo hicieron a partir del descanso, antes hubo un poco de desconcierto. Y estuvieron muy lejos de los defensas. Cuando juega, a Xabi Alonso se le ve hablar todo el rato con sus compañeros, colocarlos y mantener la posición.
Trabajo para los laterales
La función de los hombres de bandas es abrir el campo cuando se tenga el balón y volver a tiempo para ayudar defensivamente. Ancelotti les va a exigir mucho trabajo y concentración. Marcelo estuvo especialmente brillante en ataque y fue decisivo para que el Madrid se llevara el partido. Carvajal fue menos llamativo en el otro lado. Cuando se coordinen perfectamente, el Madrid mejorará en todos los aspectos.
La mezcla Özil-Isco
El día que funcionan bien los dos mediapuntas, el conjunto de Ancelotti es un equipo casi imposible de descifrar por los rivales. Ambos tienen regate y una excelente visión de juego. Contra el Betis, o ellos tuvieron prisas o los delanteros estuvieron lentos porque cayeron en múltiples fueras de juego. En la formación de salida del equipo de Ancelotti, Isco y Özil estaban cada uno en un lado de Khedira y Modric, pero después se movían por toda la zona de ataque, buscando, principalmente el centro. Con movimiento rápido de balón, no supone ningún problema, como sucedió en el primer tanto, porque con su precisión superan a los defensas. Pero también da la impresión de que en ocasiones ninguno está a gusto porque siente que el otro le quita la posición. Los dos piensan que más centrados son mejores futbolistas que pegados a la banda. El juego de ambos es fundamental para que el Madrid ponga en práctica los principios ofensivos que mandan esta temporada: «Creo que la llave es esto, el equilibrio que tenemos que buscar con jugadores de calidad», reconoció Ancelotti tras el partido.
Paciencia con el delantero
Cuando Benzema no marca goles, se le acusa de ser un delantero sin instinto asesino. Cuando sí logra un gol, como lo hizo contra el Betis, el Bernabéu no le perdona que no sea más participativo. Cuando Morata salió al campo fue más aplaudido que el francés, aunque éste había marcado un tanto.
Cansancio
Era 18 de agosto, hacía calor en Madrid y muchos de los que jugaron habían viajado y disputado muchos minutos con sus selecciones. Los futbolistas aun no están en el punto más alto de su forma física, lo que hace que les sea más complicado volver.
✕
Accede a tu cuenta para comentar