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Rakitic, rumbo al Camp Nou

Rakitic, rumbo al Camp Nou
Rakitic, rumbo al Camp Noularazon

Andoni Zubizarreta y Javier Faus, director deportivo y responsable de los asuntos económicos del Barcelona, echaron ayer la tarde en Sevilla negociando con el presidente Castro y Monchi el fichaje de Ivan Rakitic. Tanto se acercaron las posturas iniciales que los emisarios culés filtraron al salir del Sánchez Pizjuán que el croata era jugador suyo, pero la verdad es que aún quedan flecos por recortar. Sostiene «Zubi» que pagará casi veinte millones más la cesión de Denis Suárez, el talentoso centrocampista del filial blaugrana. Matiza la contraparte que deberá estirar el Barça su oferta hasta acercarse a los veinticinco kilos y una opción de compra por el joven gallego.

El argumento incuestionable de Pepe Castro es que si al Liverpool le ha sacado veintidós millones por Alberto Moreno, que terminó la temporada en un deplorable estado de forma, no dejará marchar a su estrella y capitán por menos dinero. Si bien es cierto que en estos traspasos multimillonarios nunca queda claro el montante exacto de la operación. Además, como el futbolista está en el Mundial, nadie tiene prisa por rematar una operación que va a cerrarse, aunque no será cómo ni cuando diga el Barcelona.

Existe otro matiz que juega contra los intereses de Rakitic y que terminará costándole el dinero a Dejan, su hermano que hace las veces de representante. El balcánico llegó hace unos meses a un acuerdo para prolongar su contrato con el Sevilla, que expira en junio de 2015. Por dos ocasiones, Castro empeñó públicamente su palabra al anunciar su renovación y en ambas ocasiones salió el futbolista a la palestra para desmentirlo. El problema era que Dejan quería añadirle a los términos acordados una «mordida» de tres millones en concepto de prima de fichaje que los dirigentes sevillistas se niegan a pagarle. En el momento del traspaso, forzarán a Rakitic a renunciar al dinero que se le adeuda y a toda comisión que pueda cobrar Dejan, bajo la amenaza de romper la baraja y sentarlo un año en la grada. Eso no va a ocurrir, pero Castro necesita demostrar que tampoco a la hora de cerrar sus proverbialmente fabulosas ventas echa de menos el Sevilla al hoy recluso Del Nido, que se ganó merecida fama de negociador correoso.

El nivel al que ha rendido Ivan Rakitic en la recién concluida temporada lo sacaba completamente de la dimensión que puede alcanzar el Sevilla, un club que convive sin traumas con su obligación de traspasar a sus mejores futbolistas y que sabe cómo reconstruir plantillas desmanteladas. Las salidas de Sergio Ramos y Julio Baptista preludiaron los mejores años de su historia y ha levantado la Europa League después de que el verano pasado saliesen Negredo, Navas, Medel o Kondogbia. No se va a derramar ni una lágrima por Rakitic.