Ramos, el dueño del escudo

Ayer se cumplieron doce años de su presentación con el Madrid y, precisamente ante el Levante, fue capitán por primera vez.

De la plantilla del Real Madrid a la que llegó Sergio Ramos en 2005 sólo queda Zidane. El ahora entrenador era entonces una de las estrellas del equipo y Sergio, un jovencito que en estos doce años se ha convertido en la mayor reserva espiritual de un vestuario al que ninguno de sus compañeros actuales llegó antes que él. Es el gran capitán, el que tira del resto dentro y fuera del campo. Sobre el césped es el que se pone al frente de las remontadas cuando las cosas no van bien y en Valdebebas se encarga personalmente de facilitar la adaptación de los recién llegados. Los canteranos le ven como una especie de hermano mayor y Lucas Vázquez y Marco Asensio han reconocido que él fue el primero que les dijo que allí estaba para todo lo que pudieran necesitar.

Él también pasó por ese momento en el que llegas al Real Madrid y todo te parece enorme. Ayer, el propio futbolista recordó en las redes sociales el decimosegundo aniversario del día de su presentación en el palco de honor de un estadio al que entraba por primera vez como jugador local. «Recuerdo como si fuera ayer aquella ilusión desde que llegué a Madrid, las ganas de comerme el mundo, la impresión al ver el Bernabéu desde el coche, el calor de la afición. Recibí del presi la camiseta blanca con el 4 a la espalda y sentí que me entregaba un legado único que tenía que proteger y honrar. Y no he hecho otra cosa desde entonces: proteger y honrar este escudo, esta camiseta, esta historia y esta afición, la mejor del mundo», escribía Sergio, que tras cumplir una sanción ante el Valencia hoy será titular frente al Levante.

Precisamente ante el conjunto valenciano jugó su primer encuentro con el brazalete de capitán el ex canterano sevillista. Era febrero de 2011, su partido número 243 de blanco, y Casillas había sido expulsado la jornada anterior en Cornellà ante el Espanyol. El recurso del club al Comité de Competición no prosperó así que en la siguiente jornada, frente al Levante, el portero titular fue Adán y Sergio Ramos, el capitán.

Como sucederá hoy ante el mismo rival, porque Zidane planea rotaciones después del parón de selecciones, pero Sergio es de los más inmunes a ellas. Su importancia y su poderío físico le permiten descansar menos que el resto y suele tardar en entrar en el plan de descansos del técnico. Keylor Navas, al que sus compromisos con Costa Rica le han obligado a regresar el último, no entró en la convocatoria y tampoco lo hizo Modric después de jugar con Croacia. Kiko Casilla tendrá la primera oportunidad del curso y puede que también la tenga Theo Hernández para dar un poco de respiro a Marcelo, porque «ha entrenado bien y está preparado», según Zidane.

Isco y Asensio, los dos chicos de moda del madridismo, sí están entre los convocados, lo mismo que Bale, al que el técnico volvió a defender ayer de los pitos del público. «Ningún jugador puede estar contento cuando le pitan, pero anímicamente lo veo bien, no tan mal como se dice por ahí. Todos los jugadores, y Gareth el primero, son importantes. Lo va a hacer muy bien este año».

A Zizou no le gusta el debate entre el Madrid A y el Madrid B, las dos versiones que utilizaba el curso pasado en función de la competición. Ahora, a los blancos les esperan 7 partidos en 20 días y habrá cambios de futbolistas y de dibujos. Seguramente, uno de los que menos rotará será Ramos, el dueño del escudo, un líder que justo hace doce años descubría lo que era el Madrid. Ahora, él se lo enseña a los nuevos.