El portero de Osasuna Ricardo López Felipe, de 41 años, ha anunciado hoy su retirada como futbolista profesional agradecido al club navarro, a la afición y a los compañeros, quienes han arropado al guardameta madrileño en la sala de prensa de las instalaciones de Tajonar. "He convocado esta rueda de prensa para decir que ya dejo el fútbol en activo, agradecido al club por todos estos años por aguantarme y a mis compañeros", ha afirmado Ricardo.

Ovacionado y vitoreado al grito de "Riki, Riki"por el resto de la plantilla, Ricardo ha dicho que ese es el mejor reconocimiento que puede tener, tras ser preguntado por si le gustaría que el club le hiciera un homenaje. "El homenaje lo tengo hoy con mis compañeros, cuando me mantearon el año pasado, y con la vuelta a la competición y lo que me dice la gente por la calle. Eso le llena a uno, lo que he significado para la afición es el mejor homenaje que puedo tener", ha manifestado.

Ricardo llegó a Osasuna en 2005 tras su paso por el Atlético de Madrid, Valladolid, Racing y Manchester United, y terminó su vinculación con el equipo navarro hace un año. Entonces dijo que su intención era continuar en el fútbol profesional, pero no le salió ningún equipo y durante seis meses se estuvo entrenando con un conjunto navarro de Tercera División, hasta que en el pasado mercado invernal Osasuna le repescó por la lesión de Asier Riesgo, aunque no ha llegado a jugar esta temporada. "Tengo que dar gracias porque la vida me ha dado otra oportunidad de venir estos seis meses que han sido inolvidables para mí, de estar con estos grandes (por sus compañeros) y de poder despedirme además", ha comentado. "Me da igual cómo ha sido, jugando o no, tengo que dar gracias. Esto no me lo quita nadie: los compañeros, el poder haber pisado Tajonar otra vez, vestirme de corto, ponerme los guantes y las botas, eso me queda para siempre", ha añadido.

Ha declarado que le gustaría despedirse jugando en el Bernabéu, el sábado en el último partido de la temporada, en el que además Osasuna no se juega nada tras haber garantizado la permanencia el pasado domingo. "Entreno para estar disponible para el míster. Claro que me gustaría jugar. Además, yo soy de Madrid. Cuando tenía 10 años me colaba por la puerta 77 (del Bernabéu) y qué mejor colofón que jugar allí y decir sayonara, baby", ha señalado.

Ricardo ha subrayado que su intención hace un año era continuar en activo y que se encuentra bien físicamente, pero ha asegurado que no puede competir con porteros más jóvenes. "No es que yo deje el fútbol, es que el fútbol me deja a mí, porque con 41 años la gente ya no te quiera, es la verdad. Fíjate, hay un portero en el Celta con 17 años. Cómo vas a competir con ellos, y con Andrés y con Asier", ha apuntado.

El madrileño ha indicado que quiere seguir vinculado al fútbol como entrenador: "He terminado la etapa de preparación y el año que viene empezamos a ponernos el mono de trabajo y a ver si salen cosas. Mi futuro es el fútbol, no sé hacer otra cosa".

Ricardo, fiel a su carácter, ha protagonizado una rueda de prensa distendida y con multitud de bromas: "Estoy formándome como el gran entrenador que voy a ser. En tres o cuatro años se me van a rifar los grandes de Europa. Ya no se va a hablar de Heynckes ni Ancelotti, se va a hablar de mí", ha bromeado.

Ha eludido repasar su dilatada trayectoria deportiva, "eso es para la prensa", ha dicho, si bien ha afirmado que Osasuna lo ha sido para él "todo futbolísticamente". "He vivido muchos años aquí, cosas muy importantes, el primer año que estuve aquí quedamos cuartos y fue muy bonito. He hecho muchos amigos y me siento un navarrico más. Osasuna es lo más importante que me ha pasado futbolísticamente", ha aseverado Ricardo, quien ha dicho que ha intentado aportar "humildad, sencillez y alegría"al vestuario.