Lisboa
Simeone amarga al Madrid
Le salió el partido que quería, tras adelantarse el Atlético se adelantó de un tanto de cornér. Ronaldo empató y los cambios decidieron el encuentro
Los planes le salen bien a Simeone y no a Ancelotti. El argentino tuvo el partido que había preparado, el que lleva jugando contra el Madrid desde el primer día, que tanto éxito le ha dado (menos el día clave de Lisboa) y con el que ayer se volvió a llevar la victoria del Santiago Bernabéu. Marcó pronto, aguantó por los pelos durante muchos minutos de la primera parte y con la labor de desgaste ya hecha, sacó a los jugones para derrotar al Madrid en su casa. En anteriores derbis era en los últimos instantes cuando al Atlético se le escapaba el choque, cansado y agobiado por la presión blanca. Simeone ha aprendido: ahora en esos minutos finales, cuando se decide todo, es el Atlético quien manda.
Es un plan sencillo, como sencillo es el fútbol que propone su equipo cuando no tiene a Arda. Balones arriba y defenderse. Da la impresión de que un día se va a caer, que el plan se romperá, pero va aguantando. Así ganó una Liga, así desespera a Ancelotti, al que le cuesta horrores superar al rival. Y eso que ayer, durante gran parte del primer tiempo, el Madrid hizo un buen partido, encerró al Atlético y pudo hacer tres goles, todos gracias a Ronaldo, que hizo un encuentro sensacional, sobre todo en la primera mitad.
Se desató el portugués, en perfecto estado tras sus dos semanas de descanso. Se volcó en la derecha, donde sacó de quicio a Siqueira. En una de ésas, el lateral atlético tardó mucho en quitar la pierna y el claro penalti lo marcó Cristiano para empatar el duelo. Porque, como le suele ocurrir contra los rojiblancos, el Madrid empezó perdiendo. Tuvo la pelota, pero fue inane, con el rival esperando su oportunidad. Kroos y Modric la movían de un lado para otro, sin profundidad, mientras Ronaldo, aún desperezándose, se acercaba a ellos desde la media punta. El Madrid no arriesgaba y el Atlético no sufría.
Entonces llegó un córner, que entre estos dos equipos casi tiene el valor de un penalti. Con casi todos los jugadores en el área pequeña, Tiago remató casi en la línea, sin saltar apenas. Increíble lo que les sucede a los madridistas en estas jugadas, son un tormento al que no encuentran remedio. Después se miran unos a otros, alzan los brazos, buscan un culpable. Por si acaso, el Bernabéu fue rápido para encontrar al malo de todo esto: Iker Casillas, que ayer vivió una primera parte horrorosa, quizá la peor de su carrera en el Bernabéu. No paró nada porque nada le tiraron, pero cada vez que tocaba el balón con los pies, tenía al público encima. Otras veces ha habido disparidad de opiniones, un debate. Ayer, durante varias ocasiones, sólo se oían pitos. Con la reacción del Madrid, con el gol de Ronaldo y las ocasiones, el asunto se calmó y Casillas volvió a sentirse querido. Pero el problema de la portería no se ha solucionado y va a saltar en los malos tiempos, como lo son estos días.
El Madrid creía que tenía el choque donde quería. Había sacado su orgullo, con un excepcional Ronaldo y con James peleando cada pelota. Es un futbolista valiente, al que con el paso de los partidos, cuando cambie un poco la suerte del equipo, habrá que tener muy en cuenta. Estaba el Madrid bien, en comunión con su afición, pero en realidad estaba sucediendo lo que ya había escrito Simeone en su guión. Desde el palco, cumpliendo su sanción, miraba y mandada. Arda, al campo. Griezmann, al campo. Y esas dos decisiones cambiaron el destino del encuentro. Las sustituciones del Madrid fueron más intrascendentes. Isco se perdió en la batalla. Chicharito no vio portería. Arda dio toque, sacó a Koke del pozo y el Atlético descubrió que se puede jugar al fútbol y se pueden ganar los partidos con otra propuesta más divertida, más abierta. El turco marcó el tanto de la victoria, con el Real Madrid desaparecido, más roto y cansado. Tenía que ganar el partido, pero estaba ocupado en mirar atrás, preocupado porque había perdido el balón.
Suma tres puntos en tres partido. Lisboa es histórico, pero ya queda lejos porque el fútbol carece de memoria. El Atlético le ganó el derbi y ahora Ancelotti necesita devolver la confianza a un Bernabéu que aún confía en que el camino es muy largo.
Chicharito debutó sin gol
El delantero, como había previsto Ancelotti, saltó al campo en la segunda mitad, con el partido empatado para intentar cambiar el ataque del Madrid, algo más estático esos minutos. Sustituyó a un Benzema gris. Ronaldo se echó a la derecha para centrar en busca de un remate suyo, pero apenas tuvo oportunidades. Cuando más se le vió fue en una carrera hacia atrás, en la que persiguió a un rival y acabó en falta y amarilla.
-- Ficha técnica:
1.- Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Varane, min. 76) Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Kroos, Modric, James Rodríguez; Bale (Isco, min. 71), Benzema (Chicharito, min. 64) y Cristiano Ronaldo.
2.- Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Godín, Miranda, Siqueira; Raúl García, Gabi (Arda Turan, min. 60), Tiago, Koke; Raúl Jiménez (Griezmann, min. 64) y Mandzukic (Mario Suárez, min. 76).
Goles: 0-1, min. 10: Tiago; 1-1, min. 26: Cristiano, de penalti; 1-2, min. 76: Arda Turan.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a James Rodríguez (min. 19), Chicharito (min. 66) y Modric (min. 84) por parte del Real Madrid y a Godín (min. 22), Siqueira (min. 25), Mandzukic (min. 41), Gabi (min. 54), Miranda (min. 86), Mario (min. 89) y Koke (min. 90) por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 80.500 espectadores.
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