Impotencia atlética

No hay excusas, no hay disculpas; tampoco vale el argumento de que dos balones rozaron la portería de Eric o que en el último cuarto de hora, con Carrasco en el campo por el inoperante Saúl, el Atlético dominó, mandó y estuvo algo más cerca del gol. No se lo mereció porque el Astana, con su juego simple y esforzado y con un trabajo colectivo bien planteado por Stoilov, puso en evidencia a los rojiblancos, que ya no podrán descuidarse si quieren seguir en Europa.

Lo de ayer no fue un borrón. Fue un partido más de los que nos tiene acostumbrados el Atlético del presente curso, a excepción del día del Valencia. En el aspecto defensivo, de medio campo hacia atrás, no hay problemas. Solidez, huecos bien cerrados, compromiso y pocas oportunidades para el rival. Godín, Tiago y Gabi saben moverse con criterio. Lo mismo que los laterales, pese a que ayer Foxi y Kabananga se esforzaron en hacer trabajar a Juanfran. Oblak blocó todos los balones, sin permitir un mal bote en el césped sintético, y por ahí el Atlético mantuvo el tipo, aunque los kazajos lo intentaron en la primera parte. Shomko, el lateral zurdo, subía y disparaba desde lejos mientras Maksimovic ponía criterio y el colombiano Cañas trataba de dar el primer pase.

Los problemas del Atlético aparecen cuando se pasa a campo enemigo con la pelota controlada. La pausa y el toque de Tiago son lo más destacado porque Saúl, desde la banda derecha, y Koke, desde la izquierda, ayudaron muy poco en la construcción del juego. Griezmann no se parece en nada al del mes de septiembre y Torres, al que se le niega el gol número 100, se encuentra desasistido, entra poco en contacto con el balón y cuando le filtran algún pase la toca mal, como sucedió en un centro de Juanfran.

Al Atlético del primer tiempo el balón apenas le duró. Cuando recuperaba a través de Gabi, Saúl o Tiago no hallaba las soluciones para elaborar, para concretar y para desbordar las dos líneas impuestas por el Astana. Pese a todo, una falta lanzada por Koke rozó el travesaño, en la mejor acción de los rojiblancos. Un espejismo porque el Atlético había sido un bloque muy espeso, sin determinación y sin mucho criterio a la hora de atacar.

La mejoría posterior no le dio para ganar. Hubo más llegadas al portal kazajo, pero la presencia de Jackson tampoco mejoró a Torres. Y ahí es donde le duele al Atlético. Está reñido con el gol. Algunos suspiran por Mandzukic por no echar la vista más atrás (Diego Costa, Falcao, Forlán, Agüero...). A Griezmann, que protagonizó la mejor combinación en una jugada con tres toques, el tiro le salió demasiado cruzado. A Carrasco, el más incisivo en el tramo final, un centro se le estrelló en el larguero. Era cuando el Atlético buscaba desequilibrar un partido en el que nunca se sintió bien, en el que le faltaron recursos y en el que se mostró impotente.

- Ficha técnica:

0 - Astana: Eric; Ilic, Postnikov, Anicic, Shomko; Dzholchiyev (Beysebekov, m. 90), Roger Cañas, Maksimovic, Muzhikov (Zhukov, m. 77), Kethevoama; y Kabananga (Schetkin, m. 80).

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira; Saúl (Yannick Carrasco, m. 73), Gabi, Tiago, Koke (Óliver, m. 81); Griezmann y Fernando Torres (Jackson Martínez, m. 63).

Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Amonestó a los locales Postnikov (m. 44) y Dzholchiyev (m. 60).

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo C de la Liga de Campeones, disputado en el Astana Arena ante 30.000 espectadores. EFE