Un momento importante

Tiempo, tiempo, pedía Ancelotti. Tiempo para que los jugadores se adapten a la nueva forma de jugar. Tiempo para que los nuevos asimilen el estilo y los que estaban se ajusten. Tiempo para que el equipo gane en equilibrio defensivo y en jugar más rápido con la pelota. Que si uno quiere ir deprisa tiene que empezar despacio. Paciencia, decía el entrenador italiano, pero ya apenas tiene tiempo porque llega el primer gran momento importante, aunque aún no decisivo de la temporada. Elche y Levante quedaron atrás, son ejemplos para no repetir. Ahora llegan los nombres de rivales que ponen en tensión a los aficionados y que motivan a los jugadores: llega el Málaga (16:00 h), llega la Juve. Aparece el Barcelona en el horizonte cercano. El Camp Nou, el sábado. Es momento para la madurez, para demostrar que se ha aprendido la lección: «Los jugadores ya han entendido lo que falló en los encuentros anteriores y estoy seguro de que ahora será diferente –explicaba ayer Ancelotti, otra vez relajado, confiado–. Por la calidad individual que tiene este equipo se ha de jugar mejor. Hemos de tener más continuidad como equipo y mejorar defensivamente y en la velocidad del juego». Esas dos son las claves que el técnico viene repitiendo a sus futbolistas para encontrar el punto exacto del juego. También les pedía intensidad al principio. Ahora parece que están convencidos. Después del partido del Levante no hemos entrenado con todos los jugadores, pero veo a los futbolistas más concentrados. Ha cambiado el ambiente, la atmósfera. Estamos en un momento importante de la temporada, que empieza mañana, y estamos preparados para afrontarlo».

Hasta ahora, el Real Madrid ha tenido algunos partidos buenos, otros regulares y un par de ellos en los que lo mejor ha sido el resultado. Se ha dejado cinco puntos. Pero en los peores momentos, el equipo ha mostrado actitud para darle la vuelta a la situación. Ha llegado la hora de mostrar, además, fútbol: «No hemos jugado bien, pero hemos tenido mucho carácter y hemos cambiado muchos partidos. Hemos tenido un problema en el juego, pero tenemos carácter, personalidad y experiencia. Por esto tengo confianza en el equipo», pidió ayer Ancelotti. Los jugadores durmieron en la residencia. Hay concentración, que no nervios. Ni en el equipo ni en el club: «Tengo una muy buena relación con el presidente, hablamos prácticamente todos los días y conoce muy bien que no estoy contento en este momento porque creo que podemos jugar mejor. Pero estoy muy tranquilo porque a diario me manifiesta confianza y serenidad».

Bale está listo, el centro del campo claro (Khedira, Isco, Illarra) y quizá Morata arriba. «El equipo está preparado», explica Carlo Ancelotti. Con Diego López en la portería, pese a que Casillas pidió más minutos. «Necesitamos hablar con Iker. Es justo hablar, comprender qué pasa. Es una discusión privada–continuó el entrenador–. Lo veo tranquilo, no puedo decir que está contento porque es normal, pero el comportamiento de Casillas está siendo muy profesional».