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Valencia estalla contra el Barça y el arbitraje

Indignación por el gol en fuera dejuego de Luis Suárez, que antes debió ser expulsado por pisar a Abdennour

La prensa de Valencia cargó contra Suárez y el arbitraje
La prensa de Valencia cargó contra Suárez y el arbitrajelarazon

Indignación por el gol en fuera dejuego de Luis Suárez, que antes debió ser expulsado por pisar a Abdennour

Recuperó el Valencia la sintonía con su estadio tras lograr empatar con el Barcelona, que llegaba imparable a Mestalla. Terminó el equipo el sábado de Voro, y ahora de Neville, aplaudido por los suyos, que, por otro lado, mostraron su descontento e indignación con parte de lo que había sucedido: el primer gol llegó en fuera de juego y además fue obra de Luis Suárez, que tenía que haber sido expulsado minutos antes por dar un pisotón a Abdennour que no fue sancionado. En realidad, fueron dos: primero en el pie y después, en la caída, en el brazo. «Ha sido sin querer y ya le pedí perdón», aseguró el futbolista uruguayo. El pisotón en el brazo puede ser fortuito, pero el que provoca la caída... Cuando el delantero nota que tiene debajo el pie del contrario, lejos de quitarlo, lo mantiene. «Abdennour le ha provocado», fue la defensa de Robert Fernández, el director deportivo del club azulgrana y ex futbolista del Barça y del Valencia. El defensa che, por su parte, mostró en su cuenta de Instagram las heridas de guerra. El antebrazo y el codo magullados y el pie hinchado como una bota y morado.

Respecto a la jugada del gol del Barcelona, en el minuto 56, el delantero azulgrana parte en claro fuera de juego antes de resolver. El periódico deportivo de Valencia «Superdeporte» mostró su indignación. Suárez sumó ayer su octavo partido consecutivo marcando gol y en su celebración se llevó el dedo a la boca para mandar callar al público. «Una provocación», según la prensa valenciana. El diario «Las Provincias» habla de que «Suárez ensució a Suárez», haciendo referencia a las dos caras del atacante. Se convirtió en el objeto de la ira de las gradas («Ponte un bozal, Suárez, ponte un bozal», le cantaban), que antes se habían centrado en otros futbolistas. Por un lado, los clásicos pitos a Gerard Piqué, moneda común en la mayoría de estadios españoles. El central, por cierto, tuvo respuesta a su tuit del pasado miércoles tras la polémica de la Copa entre el Madrid y el Cádiz, en el que se mofaba del eterno rival. «Felicitar al Barça por el punto», escribió Guti en su cuenta de Twitter, seguido de unos emoticonos con la lengua sacada y riéndose. Por otro lado, los cánticos de la afición local se centraron en Messi: «Hacienda somos todos, Messi paga ya», le gritaron al «10» azulgrana, que se quedó sin marcar. Sólo suma cuatro dianas en Liga esta temporada, aunque es verdad que juega en una posición más de pasador que de rematador. Los goleadores están siendo Neymar y Luis Suárez, que van primero y segundo, respectivamente, en la tabla del «Pichichi», con 14 y 13 dianas.

«Mismo sentimiento que el año pasado después de jugar en el Sánchez Pizjuán. Una lástima el empate, pero estoy convencido de que la volveremos a ganar», dijo Piqué. La primera parte del conjunto azulgrana fue espectacular, pero sin puntería. Perdonó y lo pagó, y ahora ve cómo el Atlético se le acerca a dos puntos y el Real Madrid, a cuatro. Si los rojiblancos ganan sus dos próximos partidos (ante el Athletic el próximo domingo y en Málaga el domingo siguiente), se pondrán líderes, con un encuentro más, ya que los de Luis Enrique disputarán la jornada 16 en febrero por acudir al Mundial de Clubes.