Historia
Vuelta a la gloria
Un gol de Mijatovic contra la Juve de Zidane dio la Copa de Europa más deseada del madridismo tras más de 30 años de sequía
Un gol de Mijatovic contra la Juve de Zidane dio la Copa de Europa más deseada del madridismo tras más de 30 años de sequía
El Madrid deambulaba en Liga y el entrenador, el alemán Heynckes, reconocía que no sabía cómo domar al equipo, cómo entrenarlo. Nada llevaba a pensar que esa plantilla podía ganar la Copa de Europa que durante tanto tiempo había estado esquivando al Real Madrid. Porque desde 1966 el conjunto blanco dejó de aspirar al torneo que le había hecho grande. Jugó una final en 1981, que perdió contra el Liverpool; ganó dos Copas de la UEFA, pero el máximo torneo le quedaba lejos y le producía una ansia y una decepción que no sabía calmar. Pasó la Quinta del Buitre y sus grandes partidos quedaron difuminados porque no se llevó la Copa de Europa. Y había pocos motivos para pensar que en 1998 podía sumarla.
Sin embargo, todo lo mal que iba el recorrido en la Liga se corregía en Europa. Hasta los jugadores, con el tiempo pasado, reconocen que les cambiaba la mentalidad y la concentración. En la fase de grupos, el Madrid quedó primero de grupo y en cuartos le tocó el primer alemán, el Bayer Leverkusen. Que era una temporada rara y algo confusa lo demuestra que el héroe de los cuartos y de las semifinales fuese Karembeu, un jugador sin ninguna característica especial por el que, sin embargo, se pelearon el Real Madrid y el Barcelona. Y el equipo blanco terminó fichándolo. Y fue decisivo. Hizo un gol al Leverkusen y en la siguiente eliminatoria, otro al Borussia. Fue en el famoso partido de la portería: el comienzo tuvo que retrasarse porque se cayó la del Fondo Sur. Sin embargo, el equipo blanco dominó esa eliminatoria. Ganó en la ida y en la vuelta, en Alemania y Fernando Redondo decidió qué tipo de partido se jugaba: y fue uno en el que se empató a cero.
La final fue contra la Juve, que llegaba por tercera vez consecutiva. Era el favorito, con Zidane como líder del equipo. El Madrid tenía el orgullo y la necesidad, pero su trayectoria en la Liga no invitaba al optimismo. Los jugadores blancos recuerdan con emoción la noche antes del encuentro, cuando apenas pudieron dormir e improvisaron una reunión en la habitación en la que estaban Mijatovic y Suker. Ahí se conjuraron: ya que habían llegado tan lejos, ya que tanto había costado plantarse en la final, tantos años de espera, no había que jugarla. Había que ganarla.
La Juve atacó primero, pero el Madrid mostró la solidez del equipo en Europa, en vez de la fragilidad o el dejarse llevar de la Liga. El partido fue muy igualado y no especialmente bonito. Tras un saque de banda de Roberto Carlos, el balón acabó rebotado dentro del área, donde lo recogió Mijatovic y marcó el único gol del encuentro. Un tanto inolvidable, que perdura en la memoria de los madridistas. Habían pasado 32 años de la última vez que se ganaba la Copa de Europa, se había regresado a la gloria. El campeón había vuelto.
La octava, en la primera final española
La primera final española significó la octava Copa de Europa del Real Madrid, cuyo póster regalará mañana LA RAZÓN a sus lectores. La espera para volver a conquistar el título después de la Séptima fue muy corta. Sólo fueron dos años. Enfrente estaba el Valencia, que llegaba a la final incluso como favorito, pero... el Real Madrid se mostró muy superior ante un equipo al que le vinieron grandes el partido y el escenario. Marcaron Morientes, McManaman y Raúl.
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