Willy Caballero: «El Madrid tiene puntos débiles»

Es el portero menos goleado de la Liga y ha tenido un papel destacado en la primera fase de la Champions. Después de varios intentos, llegó a Málaga hace dos años a mitad de campaña, con el equipo hundido, y logró el objetivo de la permanencia y echar el candado a su portería. A los 32 años disfruta con el fútbol de su equipo y atraviesa el mejor momento de su vida profesional. –Estuvo varios años en uno de los grandes argentinos, Boca Juniors, pero jugó muy poco. Le tapaba el 'Pato' Abbondanzieri...

–Aceptaba mi papel. Tenía delante al mejor arquero del país, eran sus mejores años y lo estaba haciendo muy bien. Trabajaba con ganas y había jugado el preolímpico, pero con 22 años quieres competir.

–Tras proclamarse campeón olímpico en 2004, salió de Boca.

–Sí, no le interesaba al técnico y se abrió la puerta del Elche. Forcé un poco la situación y conseguí salir. Fue un paso importante.

–Su llegada al Málaga tuvo varios capítulos y no se terminaba de concretar...

–En el primer intento había que pagar traspaso y no pudo ser. Al segundo lo tuve casi firmado con Muñiz, el entrenador malagueño, pero entró una nueva directiva y se deshizo todo.

–Sería frustrante para usted.

–Sí, pero no queda más remedio que seguir. Cuando ya no lo esperaba, a finales de enero de 2011, se lesionó Asenjo y por fin la operación se cerró.

–Parece que la «Champions» les ha pasado factura en Liga.

–Es difícil mantener una regularidad con una plantilla corta. Queremos hacerlo mejor, pero es difícil. Tras el partido de Milán se ha comprobado que no hay rival pequeño. Queremos estar más metidos en los partidos, pero todos juegan y tienen sus armas.

–Al menos han ganado en diciembre a Granada y Sevilla, aunque falta el Real Madrid.

–Ojalá terminemos con pleno y derrotemos al Madrid. El objetivo es concluir lo más arriba posible. Las derrotas en casa con el Rayo y la Real nos hicieron daño, pero creo que hemos vuelto a subir el nivel y ojalá nos hagamos el sábado con los tres puntos.

–Será un objetivo complicado...

–Intentaremos realizar nuestro mejor fútbol. Ya la última temporada empatamos en el Bernabéu y les plantamos cara en la Copa, aunque perdimos por un error mío. Debemos aprender de los equipos que le han hecho frente, atacar sus puntos débiles y aprovecharlos sin perder el control.

–¿Cómo está viendo al rival?

–Aunque le lleve trece puntos el Barcelona, es un equipo campeón, donde juegan los mejores y es un placer enfrentarse a ellos. Tienen armas para derribar cualquier defensa. No opino si están bien o mal o si han perdido la Liga, sólo pienso en el Málaga.

–Es el meta menos goleado, ¿se encuentra a gusto con su temporada y con el juego del equipo?

–Sí, cuando llegué el equipo vivía una etapa difícil, estaba casi hundido. Gracias al sistema de juego del técnico y a su apoyo conseguimos remontar. Luego llegaron varios fichajes, la pasada campaña, y logramos alcanzar la «Champions».

–La figura es Pellegrini...

–Es un líder y ha conseguido que todos nos sintamos encantados con su filosofía del fútbol. Desde luego, soy un convencido de Pellegrini.

–Aunque la plantilla es corta y se puede notar.

–Es algo evidente, jugamos en tres competiciones muy exigentes y somos pocos. Además hay que contar con lesiones y sanciones. Creo que se necesita algún fichaje en invierno.

–Su trabajo es reconocido y parece que algunos clubes ingleses y españoles le siguen...

–Lo leí en la Prensa, pero no hay nada. Me lo tomo de forma positiva y quiero seguir trabajando. Estoy en un gran equipo y no me planteo salir.

–Aunque los asuntos económicos no terminan de solucionarse.

–Todos confiamos en que el tema se solucione. En el campo estamos haciendo las cosas bien para ser grandes, pero las cosas deben ordenarse en los despachos.