Yo bauticé a «Arrigo» BenÍtez

La ausencia de títulos ha dejado un sabor amargo en los dirigentes del Madrid. Lo único que se puede salvar de esta temporada es la nueva Bota de Oro y el Pichichi de Cristiano. La floja campaña agilizará una remodelación de la plantilla y todo indica que habrá un nuevo inquilino en el banquillo. El elegido va a ser el bueno de Rafa Benítez, un hombre con ADN madridista, que jugó en el equipo de aficionados, que disputó 247 partidos y que también comenzó su andadura como entrenador en la cantera merengue.

De Embajadores

Benítez es un madrileño de pura cepa, del barrio de Embajadores. Tiene 55 años y es licenciado en el INEF, circunstancia que le da unos grandes conocimientos en la preparación física. Como técnico es un hombre con experiencia tras haber dirigido a algunos de los mejores equipos de Europa, con un buen currículum. Entre otros, dos Ligas y una UEFA con el Valencia; una «Champions» y una Supercopa de Europa con el Liverpool; Supercopa y Mundial de clubes con el Inter; Europa Liga con el Chelsea, y Copa y Supercopa italianas con el Nápoles. Un palmarés a la altura de lo que exige el Madrid.

«Usted juega como yo»

Benítez es un hombre de club y muy metódico como entrenador. Lo conté en «El Chiringuito» porque recuerdo con cariño una pretemporada en Italia con Antic en el banquillo, cuando nos visitó Arrigo Sacchi, al que Rafa le soltó en una charla distendida: «Míster, usted juega igual que yo, defensa adelantada, presión sobre el balón y salida muy rápida a la contra». El alumno dando consejos al maestro. Ese día le bauticé con el sobrenombre de «Arrigo Benítez» y supe que llegaría muy alto. Creo que Rafa será un gran entrenador para el Madrid.