Champions League

Atlético de Madrid

Ganar desde cero

Sólo cinco de los jugadores del Atlético que eliminaron al Bayern fueron titulares hace dos años en la final de Lisboa contra el Madrid

Los jugadores del Atlético saludan a su afición tras superar al Bayern
Los jugadores del Atlético saludan a su afición tras superar al Bayernlarazon

Sólo cinco de los jugadores del Atlético que eliminaron al Bayern fueron titulares hace dos años en la final de Lisboa contra el Madrid

Sólo cinco futbolistas de los que eliminaron al Bayern jugaron la final de Lisboa hace dos años contra el Real Madrid. Tampoco continúa ninguno de los siete que ocuparon el banquillo. El Atlético es una esencia inmutable con miembros cambiantes. Simeone mantiene la armadura del equipo y lo rodea de pequeños detalles que poco a poco van mejorando el conjunto. Conserva la defensa. Juanfran, Godín y Filipe Luis fueron titulares en la última final de la Liga de Campeones que jugó el Atlético. Giménez era entonces sólo un aprendiz y ni siquiera estuvo en el banquillo. Por delante de ellos estaban Gabi y Koke, dos de los hombres imprescindibles para su entrenador. Y poco más queda en el Atlético de aquel subcampeón de hace dos temporadas. Sólo Tiago, que está en la última fase de recuperación de su lesión, y Óliver Torres, igual de intrascendente en este Atlético que en el de hace dos años.

«Hay jugadores nuevos en este equipo, diez. Aquel equipo era más maduro, con Villa, Diego Costa, Sosa, Raúl García.... Ahora están Koke, Saúl, Carrasco, Griezmann», explicaba Simeone después de eliminar al Bayern. Miranda tenía 29 años cuando jugó la final de Lisboa; Giménez tiene 20. Ha cambiado también los 27 de Raúl García por los 21 de Saúl y los 32 de Tiago por los 30 de Augusto. Torres tiene los mismos años que tenía Villa y Griezmann iguala con Diego Costa.

Pero la edad no es fundamental para el Cholo. Quiere jugadores que entiendan y se adapten a su manera de jugar. Por eso pidió el regreso de Torres, aunque durante gran parte de esta temporada daba la impresión de que le sobraba. Y por eso se esforzó por contratar a Augusto para ocupar el lugar de Tiago. Y no duda en desprenderse del que no se adapta. Lo hizo con Cerci la temporada pasada para recuperar a Torres y lo repitió en enero con Jackson Martínez, aunque en el caso del colombiano influyó más el dinero llegado desde China por su traspaso que su escasa contribución goleadora.

El ejemplo de fichaje rentable para el Cholo es Griezmann. «Estoy contento por un montón de gente que está trabajando aquí. No es casualidad jugar finales de Europa League, Copa, dos finales de Champions.... No es casualidad. Habla bien de los jugadores como Koke, Filipe, Gabi, Fernando, Griezmann, que se metió en este grupo...», decía en la sala de prensa del Allianz Arena. Al francés le costó adaptarse a la exigencia del Cholo. Incluso en los primeros meses reconocía que le costaba seguir el ritmo en los entrenamientos. Pero ya se ha acostumbrado a correr 70 metros para llegar a gol. Torres y él defendían a diez metros de su propia área contra el Bayern y fueron capaces de llegar a la contraria para marcar el gol definitivo de la eliminatoria. Después, Griezmann se marchó agotado y sin reproches porque, como dice Torres, «en este equipo todos mueren por los demás».

El Atlético se ha acostumbrado a cambiar a varios futbolistas en el comienzo de la temporada. Cuatro fichajes hizo el pasado verano: Savic, Carrasco, Vietto y Jackson. Además, volvieron Óliver y Thomas de sus cesiones y Lucas se hizo con un hueco definitivo en la primera plantilla. El francés ocupa el lugar que ocupaba Giménez en la plantilla hace dos años. No se estrenó en la Liga hasta el comienzo de la segunda vuelta, pero ha resultado fundamental en los últimos partidos del curso, cuando a la defensa la acosaron las lesiones.

Simeone ficha titulares que acaban siendo suplentes, como Siqueira, que terminó marchándose en invierno al Valencia, y suplentes que acatan sin problemas su condición. Como Jesús Gámez, que fue importante la temporada pasada en los dos laterales de la defensa. Y tampoco tiene problemas en recuperar futbolistas que se han marchado. No dudó en volver a abrir las puertas del equipo a Tiago, igual que el pasado verano aprovechó la ocasión para recuperar a Filipe Luis.

Pero el estilo continúa siendo el mismo. «Tratamos de jugar con los jugadores que tenemos y con el objetivo de ganar. Nos enfrentamos a dos de los tres mejores del mundo y en el global de la eliminatoria estuvimos bien», asegura el Cholo, que cambia de futbolistas por necesidad y por convencimiento. Un entrenador tan «intenso» necesita jugadores que le escuchen y cuando se saturan de sus enseñanzas los vende a buen precio y busca otros. El Atlético seguirá siendo el mismo porque no es de los jugadores, es de su entrenador.