Danny Willett corta su sequía para volver a los triunfos del pasado

Muy lejos queda su foto con la chaqueta verde en Augusta, tras lo cual atravesó el desierto torneo tras torneo sin convicción, sin punch, sin sensaciones y sin verse arriba. Últimamente venía en una buena línea pero ahora, por fin, Danny Willett ha vuelto a ser el que era, ha vuelto a ganar.

En el DP Tour World Championship, última cita del European Tour y en la que Jon Rahm defendía el título, el británico se ha impuesto tras terminar con 68 golpes y mostrar una regularidad aplastante (67, 67, 68 y 68). Eso sí, únicamente consiguió dos de diferencia respecto a su compatriota Matt Wallace (68) y al norteamericano Patrick Reed (70).

Willett es ya un jugador maduro (tiene 31 años) y su repertorio de juego es amplio, con un buen juego largo y en esta cita ha demostrado también que en los greenes se sabe manejar a la perfección. Junto a él también ha triunfado Francesco Molinari, ganador del trofeo que le acredita como número 1 de Europa este año.

Por detrás se colocó el sudafricano Dean Burmester y dos españoles, Jon Rahm, quien apretó en el tramo final también con 68 golpes y un bagaje de cuatro birdies sin un solo error, y Adrián Otaegui. Muy buen torneo el suyo durante toda la semana y, aunque podría haber estado peleando por la victoria, varios errores puntuales en la jornada del sábado y este domingo (con bolas a los bunkers en los pares 3 de la segunda mitad de la vuelta) le impidieron haber quedado más arriba, pero el cómputo global es de sobresaliente.

En el caso de Rahm, fue su ‘’mal viernes’’ de 70 golpes lo que le penalizó, porque se dejó algún golpe por el campo que le hubiesen puesto en la picota.

En cuanto al resto de españoles, Sergio García terminó con 70 impactos y un -12 de acumulado, dentro del top 9 y con un gran final, cazando birdies en el 15 y el 18 para irse, al menos, con una pequeña sonrisa. Rafa Cabrera Bello terminó igualmente con 70 pero algo más abajo, a tres golpes de García. Jorge Campillo, por último, conseguía al final bajar no solo de 74 golpes, sino también de 70, y se metía con 69 en el puesto 51.