DeChambeau, Koepka y los norteamericanos, en modo martillo pilón

Ojo que Augusta ha empezado con las espadas en todo lo alto. Máxima igualdad y un dominador en forma de bandera, Estados Unidos. Los norteamericanos han sentado cátedra en casa y han demostrado que vienen muy fuertes.

Empezando por Bryson DeChambeay y Brooks Koepka, ambos líderes con 66 golpes, y siguiendo por Phil Mickelson, tercero, y Dustin Johnson, cuarto empatado, los norteamericanos no han dejado que nadie, salvo uno (Ian Poulter) se cuele entre ellos, dando la clave para enseñar cómo hay que ganar aquí: birdies, muchos, y también suerte.

DeChambeau ponía el modo genio arrancando con nueve birdies (cuatro en los últimos cuatro hoyos) y solo tres birdies, estando a punto del ace en el 16, dejando la bola a centímetros del hoyo, mientras que su coompatriota le respondía con seis birdies sin error alguno, máxima eficacia, con bombardeos constantes desde el tee y toques sutiles en los greene: potencia y dulzura a partes iguales.

Desde solo un golpe más atrás les seguía la estela un magnífico Phil Mickelson, otro que en el último tercio del campo destapaba magia y a partir del 12 y hasta el 18 ponía cinco birdies en su cuenta, a los que sumaba dos más en los primeros nueve y dos bogeys. Y por detrás, Ian Poulter, el único extranjero que ha resistido el ataque y ha plantado cara con 68 golpes, los mismos que otro bombardero, Dustin Johnson.

Así pues, tras estos genios, llegaban los humanos, los que cometían más fallos y no mordían tanto en Augusta pero se quedaban igualmente cerca, con opciones, pero sabiendo que tienen por delante cinco huesos muy, muy duros de roer.

Jon Rahm ha empezado sexto con 69 impactos (cinco birdies y dos bogeys), buenas sensaciones para él, un arranque que siempre en este tipo de torneos te da confianza para mirar hacia arriba y pelear por todo. Tiger Woods está con 70 golpes, también acertado en su primer día y demostrando que quiere la chaqueta verde, otra más, mientras que Francesco Molinari está con los mismos golpes que él, de momento midiendo mucho, fallando poco y arriesgando menos todavía.

Jason Day también está con 70 mientras que Tony Finau y Tommy Fleetwod aparecen con 71, los mismos que el veteranísimo Bernhard Langer; con 72 aparece Bubba Watson, con 73 Sergio García (dos birdies, bogey y doble bogey), Rory McIlroy, Justin Thomas y Rafa Cabrera Bello. Peor han comenzado, por contra, Hideki Matsuyama, Jordan Spieth y Justin Rose, todos ellos con 75 y abajo de la tabla, José María Olazábal con 78.