Atletismo

¡Medalla de bronce para Orlando Ortega tras la protesta de la Federación Española!

¡Medalla de bronce para Orlando Ortega tras la protesta de la Federación Española!
¡Medalla de bronce para Orlando Ortega tras la protesta de la Federación Española!larazon

La final de los 110 metros vallas no duró poco más de 13 segundos, duró un día entero. Lo vivido el miércoles en la pista, donde el jamaicano McLeod molestó de forma evidente a Orlando Ortega cuando iba a por una medalla que parecía cantada, porque estaba remontando, tuvo una segunda parte en los despachos y la solución final fue que dieron al español el bronce, que comparte con el francés Martinot-Lagarde, mientras que el estadounidense Holloway se queda con el oro y el ruso Shubenkov, con la plata. El chino Xie pasa del cuarto al quinto lugar. ¿Por qué bronce? Porque ésa era la posición que tenía en el momento del incidente. Se hace justicia, aunque de forma chapucera, porque es indemostrable que Orlando hubiera acabado tercero, segundo o incluso primero. Suena un poco a limosna, aunque arregla en parte la sensación de impotencia que tenía Ortega después de la carrera. Bastante guardó las formas el vallista, dolido, pero controlado. No hay solución para situaciones así y la Federación Internacional tuvo en parte que improvisar.

Fue un día de locos para Federación Española de Atletismo (RFEA). En su primera protesta solicitó que la prueba se repitiera, dejar a Ortega correr solo y que en función de su tiempo se le otorgara un puesto o, como tercera posibilidad, darle la medalla de bronce. La respuesta fue «no»: tanto del juez árbitro como de Apelación. La contestación, con otras palabras, vino a ser que sí, que le había perjudicado claramente, que lo sentían pero que esta prueba es así, que como «no es infrecuente» que suceda esto en ella no iban a hacer caso a la protesta. Tocaba aguantarse. Pero aparecieron nuevas pruebas, nuevas tomas que demostraban que McLeod molestó a Ortega no sólo al meterse en su camino, sino durante toda la carrera. La RFEA volvió a insistir en su queja y recurrió a otro caso que se ha dado en Doha: en martillo, el húngaro Halasz fue bronce con un lanzamiento de 78,18 metros que los jueces dieron por bueno. Así acabó la prueba, pero Polonia protestó al entender que ese intento era nulo. Las imágenes demostraron que efectivamente lo era y la solución de la Federación Internacional fue que Halasz y el polaco Nowicki, que había sido cuarto, compartieran el bronce. No se lo quitaron al húngaro al entender que su concurso estuvo condicionado por ese tiro, que fue el primero. Por tanto, su tercer puesto fue con un lanzamiento que realmente no valía.

Esta vez sí atendieron las quejas de España, que se estrena en el medallero en Doha y logra su primer metal desde el oro de Miguel Ángel López en los 20 kilómetros marcha de Pekín 2015.

El problema de fondo es cómo modificar el reglamento para compensar casos como éste. En series o semifinales se suele repescar al perjudicado, pero en la final es más complicado. También se pueden replantear sanciones más duras para el infractor. McLeod es reincidente. El jamaicano pidió disculpas sin reflejar demasiada pena en su cara y en declaraciones anteriores ya había dicho que los 110 vallas son «una carrera de contacto» (¿?). Lo sucedido en Doha podría decirse que fue la gota que colmó el vaso con el que era campeón del mundo y es campeón olímpico. «Bienvenido al club», dijo el ruso Shubenkov, que ganó la plata en Qatar y que hacía referencia a cuando el pasado junio, en Rabat, McLeod invadió su calle, pero justo al final, atropellándolo por detrás, pateando su tobillo y lesionándolo. El también jamaicano Levy o el chino Xie fueron perjudicados por el mismo atleta en otros mítines. «Es un peligro social, no se le puede permitir participar en las carreras», opinó el entrenador de Shubenkov en el diario ruso «Sport-Express».