Jon Rahm, en la senda de Seve

Con 22 años, el golfista español gana su primer torneo profesional en Estados Unidos

Doce torneos como profesional le han bastado a Jon Rahm para conseguir su primer trofeo. Un hito que no está al alcance de todos y que sólo es superado por Severiano Ballesteros cuando hablamos de precocidad a la hora del triunfo. Olazábal y Sergio García, que también saben lo que es ganar en el circuito norteamericano, tardaron más en firmar su primer éxito. El jugador vasco, furibundo hincha del Athletic –su bolsa de palos estaba decorada con el escudo del club–, ha jugado un golf excepcional durante los cuatro días del torneo, el Farmers Insurance Open, disputado en el campo californiano de Torrey Pines en San Diego. La consistencia en sus golpes le permitió acabar con 275 (-13), siendo sobresaliente la última jornada donde firmó una tarjeta con 65 (-7), que cerró con un espectacular eagle en el hoyo 18.

Con esta victoria, que Jon celebró a lo grande con su caddie, se ha ganado una plaza para el Masters de Augusta, primer grande de la temporada, que se disputará del 6 al 9 de abril y asciende al sexto puesto de la clasificación de la FedEx Cup, el principal circuito mundial.

¿Hay un nuevo Seve? El golf español que cuenta con muy buenos jugadores necesita a alguien que le dé un empujón mediático, y Jon Rahm puede asumir ese papel. Desde la modestia y desde la paciencia habrá que recordar que es profesional desde el año pasado, después de estar 60 semanas como número uno del mundo en categoría aficionado. No es que su éxito haya sido un golpe de suerte. Es el premio a la constancia y al trabajo realizado en la Universidad de Arizona State, donde compaginó los estudios de Comunicaciones con el golf.

Rahm ha disfrutado de una beca Podium (otorgada por Telefónica) y siempre ha tenido las ideas muy claras. Jon comentaba hace quince meses a LA RAZÓN que su objetivo es «ser el más grande de la historia, el mejor. Como Seve, Tiger o Nicklaus». Ya ha dado el primer paso, aunque la carrera es larga. Ahora es más tranquilo. Ya no es el chico inquieto de Barrika que era portero en el Plentzia, jugaba a pala, hacía piragüismo o le daba al kung-fu hasta convertirse en un «adicto» del golf. «Se puede estudiar, sacar una carrera y ser un gran deportista. No hay que precipitarse, hay que estudiar, hay que prepararse, hay que pasarlo bien, que la vida es muy larga». Son las reflexiones de un ganador tras su primer éxito como profesional. Un tal Jon Rahm, nacido para jugar al golf.

Rahm: Sus datos

Un vasco con acento inglés

Jon nació el 10 de noviembre de 1994 en Barrika, un pueblo de la cosa vasca, a 25 kilómetros de Bilbao, que hasta hace poco era conocido por su playa y porque allí se rodó un capítulo de «Juego de Tronos». A partir de ahora esta localidad que no llega a los 2.000 habitantes será considerada la patria chica de Jon Rahm, un hincha del Athletic que juega al golf como los ángeles.