Baloncesto
Un día para recordar
España abruma a Francia y volverá a pelear por las medallas después de otro partido memorable. Mirotic, la exhibición defensiva y un bloque sin fisuras barrieron a los galos
España abruma a Francia y volverá a pelear por las medallas después de otro partido memorable. Mirotic, la exhibición defensiva y un bloque sin fisuras barrieron a los galos
¡Cómo os vamos a echar de menos! En el que está llamado a ser el último baile de una generación mágica, España volvió a cuajar otro partido memorable. Otra vez con Francia enfrente. Otra vez un día decisivo, con la lucha por las medallas en juego. Otra vez y van... La España de Pau Gasol es un equipo único por días como el de ayer. Y ahora todavía hay que degustarlo más porque la cuenta atrás para el final parece irremediable. En un escenario crítico volvieron a estar de diez. Por terceros Juegos seguidos, la Selección alcanza la lucha por los metales y lo hace con una ambición como la que llevan mostrando toda la vida. Sólo se conforman con lo máximo y eso en unos Juegos es el oro, esté quien esté enfrente en la semifinal de mañana o en una hipotética final. Francia es un equipo temible sí, pero el precedente del último Eurobasket ha dejado una huella imborrable en los galos. Parker y compañía se vieron arrollados una vez más y ya son tantas veces. No hubo respuesta en la cancha ni en el banquillo. No es que acabaran desquiciados, es que antes del final del primer cuarto la crispación ya se reflejaba en sus rostros. Un triste final para otra generación sobresaliente.
Todos los entrenadores que han disfrutado de la presencia de Pau en sus equipos hablan de una inteligencia que le permite leer las situaciones de juego con una facilidad que muy pocos tienen. Con 36 años eésa virtud todavía es más apreciable. La misión de ayer de Pau no fue anotar 40 puntos como sucedió en las semifinales del pasado Eurobasket ante el mismo rival. Tenía que hacer jugar a los compañeros y «tapar» agujeros en defensa. Por eso que su primera canasta llegara al borde del descanso, que la segunda llegase en el tercer cuarto y que cerrase el partido con cinco puntos fue lo de menos. Reboteó, intimidó, alteró numerosos lanzamientos de los franceses y permitió que sus compañeros disfrutasen del partido. Él, a su manera, también lo hizo. Pocas veces se ha sentado en el banquillo tan a gusto y con tan pocos puntos anotados. Fue el Pau más currante. Al trabajo defensivo se sumó su capacidad de hacer mejores a los suyos en ataque. Fue una de las piezas clave en la excepcional circulación de balón. Y quien mejor lo aprovechó fue Mirotic, con su mejor actuación vestido de rojo.
El ala-pívot es otro del grupo de los listos. Lejos de convertirse en un jugador unidimensional, una joya desde el perímetro y poco más, Mirotic hizo daño dentro de la zona cuando había que hacerlo, al principio, antes de que Francia se desintegrase. Fue otro que interpretó el partido como si tuviese el libro de instrucciones metido en la cabeza. Sus tres primeros cuartos fueron una pesadilla para Diaw. Vicent Collet lo intentó todo. Movió el banquillo, apostó por defensas zonales, dio barra libre a Parker, intentó endurecer el partido apelando al físico... No le funcionó nada.
Francia dio la sensación de tener una losa encima desde los primeros arreones de España. Sólo antes del final del primer cuarto, la Selección ofreció alguna duda. Fue un despiste de un par de minutos que coincidió con las primeras rotaciones. Nada que no se solucionara rápido. Reyes y Willy Hernangómez –otro que vivió su mejor día con la Selección– se adueñaron de las zonas y los exteriores mantuvieron la tensión defensiva. Todos se activaron de inmediato. Las diferencias se fueron por encima de los diez puntos, en el tercer cuarto se dispararon por encima de los 20 y a Francia se le vino el mundo encima. Sergio Scariolo, otro de los triunfadores y que sigue sin perder con Francia en un partido oficial, tuvo tiempo para regular a las piezas decisivas. Pau, Mirotic, Rudy, Ricky, Llull... los titulares celebraron la victoria sentados en el banquillo y pensando en lo que se avecina. A Francia el partido se le hizo interminable. Ya lo dijo Parker hace tiempo. «Si no fuera por España tendría muchas más medallas». Pues eso, otro día para recordar.
- Ficha técnica
92 - España (19+24+26+23): Ricky Rubio (6), Sergio Llull (10), Rudy Fernández (6), Nikola Mirotic (23) y Pau Gasol (5) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (6), Juan Carlos Navarro (4), Víctor Claver (2), Felipe Reyes (7), José Manuel Calderón (2), Alex Abrines (3) y Willy Hernangómez (18).
67 - Francia (16+14+19+18) Tony Parker (14), Nando de Colo (13), Nicolas Batum, Boris Diaw (8) y Ruddy Gobert (7) -cinco inicial-; Thomas Heurtel (5), Antoione Diot, Michael Gelabale (5), Charles Kahudi, Florent Pietrus, Kim Tillie (3) y Joffrey Lauvergne (12).
Árbitros: José Reyes (México), Damir Javor (Bulgaria) y Olegs Latisevs (Letonia).
Incidencias: Segundo partido de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, disputado en el Carioca Arena 1 ante 9.725 espectadores, según la estadística oficial del partido.
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