Natación

El día de Mireia: luchará por los 200 mariposa

Mireia Belmonte
Mireia Belmontelarazon

La española busca esta madrugada el oro en su prueba preferida. Se metió en la final con el segundo mejor tiempo. «Quiero pensar que en la final tengo todavía algo más», asegura

Mireia Belmonte pasa página rápidamente. Si las victorias ni las derrotas le afectan para la siguiente prueba, y en Río de Janeiro tiene muchos frentes abiertos. Empezó como un tiro con el bronce en 400 estilos, pero después, en 400 libres y en 200 estilos dejó malas sensaciones, malas marcas para su nivel y, lo que es peor, parecía que se le veía algo fatigada. «Estoy entera y descansada», decía ella. Descansada, se entiende, para los 200 mariposa, la gran oportunidad de conseguir el oro olímpico que tanto busca. En los 400 estilos está la húngara Hosszu, ahora mismo inalcanzable, en el 400 y 800 libres Ledecky parece inabordable y el 200 estilos es la distancia que peor preparada llevaba, pues es la de más velocidad y menos fondo. Es más, su entrenador, Fred Vergnoux, hubiera preferido que renunciara a esa prueba para no acumular esfuerzos, pero Mireia lo quiso intentar. Ya se sabe que para ella cada vez que salta a la piscina es una oportunidad. Dijo que se sintió «rara» en los estilos, pero al día siguiente, ayer, no notó los efectos.

En las cuatro piscinas de mariposa es una de las favoritas. Lo demostró en las series, que hizo 14 horas después de haber competido por última vez, y también en las semifinales. Se metió en la final con el segundo mejor tiempo, sólo superada por la australiana Groves, después de haber avanzado en una penúltima ronda en la que se le vio muy fuerte. «He acabado bastante bien. Me he encontrado cómoda en la carrera y me he centrado en disfrutar, en coger bien el agua», confesó después, con las gotitas todavía cayéndole por el gorro. El duro entrenamiento al que se ha sometido la han convertido en una nadadora con un final fuerte. Según Vergnoux, en el Mundial de 2013, en Barcelona, perdió el oro en esta prueba en los últimos 50 metros, y ha intentado potenciar esa parte de la carrera para que no vuelve a suceder. «Estoy acabando muy bien todas las pruebas y eso tengo que aprovecharlo en la final», aseguró. Incluso se le vio que quizá guarda fuerzas para la final. «No sé si puedo ir más a tope o no. Espero tener todavía algo más para la final», desveló. «Voy a darlo todo y a salir del agua sin fuerzas», adelantó. Mireia ya logró dos platas en Londres 2012. En Río suma un bronce. Le falta el oro, y está ahí...