Nadal se indigna con la "huída"de Nishikori

Era la cara de Rafa Nadal, más que las palabras, la que delataba cómo se encontraba tras perder la medalla de bronce. Es un ganador y estaba, como poco, dedecepcionado. Pero su mensaje era positivo. Visto objetivamente, analizando cómo llegaba a los Juegos, su participación ha sido memorable. «He jugado con desventaja, al límite de mis fuerzas, sin la chispa necesaria para competir. Y si ya es complicado ganar o jugar en perfecta condiciones, sin ese energía es mucho más complicado», aseguraba el tenista a LA RAZÓN.

Ha sido una maratón interminable de tenis, largos y competidos partidos y extraños sucesos que han ido minando a Rafa. Ayer se vivió el último episodio extravagante, cuando Kei Nishikori se marchó al baño entre el segundo y el tercer set y tardó más de diez minutos en volver. Fueron once. Conchita Martínez se asombraba en Twitter y Nadal alucinaba en la pista. «¿Te parece normal que Nishikori esté fuera once minutos?», decía a uno de los jueces. Después, cuando este periódico le preguntó por el suceso, se mordió la lengua, deportista hasta el final. «Prefiero no hablar de esos minutos y de otras cosas que han pasado. Esto sólo ha sido una más». En Televisión Española, Rafa aseguró que en Río no le dejaron cambiarse de pantalones en un partido, mientras que ayer, a su rival, le permitieron once minutos de ausencia en el baño, justo cuando mejor estaba jugando el español.

Pero Rafa no quería darle más vueltas al asunto. Sólo pretendía quedarse con lo positivo: «Estoy contento con lo que hecho. He peleado hasta donde he podido», Físicamente ha jugado mermado, con la muñeca molestándole «en cada «drive». «Pero no ha ido a peor y ésa es una buena noticia», contaba. Se va de los Juegos con un oro y dejando un ejemplo de lucha hasta el final. El siguiente reto, el Abierto de Estados Unidos en Nueva York. «Espero encontrarme en las mejores condiciones», dice.