Estados Unidos
Un partido para disfrutar
España afronta la final ante Estados Unidos con el objetivo de competir el mayor tiempo posible. Las estadounidenses ganan sus partidos por 38 puntos de diferencia
España afronta la final ante Estados Unidos con el objetivo de competir el mayor tiempo posible. Las estadounidenses ganan sus partidos por 38 puntos de diferencia
Para celebrar el pase a la final de los Juegos, la Selección homenajeó a Luci Pascua por sus quince años en el equipo nacional. La llegada de la pívot coincidió con la explosión de un equipo que presume de una década y media prodigiosa: siete medallas en los Eurobaskets –incluido el oro de 2013– y el subcampeonato del Mundial de Turquía. Esa plata llegó hace dos años precisamente ante Estados Unidos. España compitió (77-64) y ese es el objetivo para hoy: estar en el partido el mayor tiempo posible. El precedente de la primera fase no cuenta. España resistió los primeros ocho minutos, pero es cierto que la guerra de la Selección era otra. El entrenador, Lucas Mondelo, apostó por las rotaciones y se trataba de ser segundas de grupo y no malgastar fuerzas ante un equipo superior.
«¿Y por qué no soñar con el oro?», se ha preguntado Anna Cruz. Las nuestras son realistas, pero quieren pelea ante un grupo plagado de estrellas de la NBA femenina. «Dream Team» masculino sólo hubo uno. La versión femenina es muy posible que sea la que está jugando en Río y que se aloja en el transatlántico Silver Cloud junto a Durant y compañía. Los nombres y sus resultados asustan. Taurasi, Catchings y Sue Bird ya tienen tres oros olímpicos; Augustus y Fowles se conforman con dos y en Londres ya fueron campeonas Maya Moore –a la que entrenó Lucas Mondelo en China–, Whalen, McCoughtry y Tina Charles. Las diferencias con las que han ganado sus partidos hasta ahora son reveladoras: 38,4 puntos de media.
Se deshicieron de Francia en semifinales por 19. De las tres últimas finales olímpicas sólo ante Australia, en Atenas, tuvieron algún apuro (74-63). En Pekín arrasaron a las «aussies» (92-65) y en 2012, a Francia (83-50). Conscientes de todo esto, las españolas quieren disfrutar. «Estar en una final de los Juegos es increíble, es algo único en la vida. Las finales hay que jugarlas y disfrutarlas y ante un rival como Estados Unidos hay que dar lo mejor de ti continuamente. Tenemos que sacar la mejor versión de nosotras si queremos competir», asegura Laura Nicholls, la pívot que fue una de las heroínas en el choque frente a Serbia de semifinales. A estas alturas al seleccionador Lucas Mondelo no le queda otra que cumplir con su promesa: «Si hay medalla, me pongo una peluca». La plata ya la tienen.
✕
Accede a tu cuenta para comentar