El Real Madrid celebró a lo grande la conquista de la Liga, en el césped de La Rosaleda, en el viaje de vuelta a la capital y después, ya de madrugada, ante miles de personas en Cibeles.

«¡Capi!», gritaba Zidane mientras se abrazaba a Sergio Ramos en el centro del campo de La Rosaleda. «¡Casi!», gritaba después al abrazar a Casemiro, uno de sus hombres clave para mantener el equilibrio. «¡Pepito!», decía Cristiano Ronaldo cuando vio acercarse a Pepe, con la cámara en mano, dispuesto a grabar desde dentro la celebración del Real Madrid. Tenían muchas ganas los futbolistas blancos de celebrar una Liga que tenían en la cabeza desde que empezó la temporada y ayer liberaron toda su alegría contenida. Han sido jornadas de mucho estrés, sin permitirse fallar. Han sido muchos días concentrados en el fútbol, sin poder dedicarse a otra cosa. Ayer era el momento de pasárselo bien.

Isco se queda

En esos momentos de celebración los jugadores se desatan y dicen lo que no han podido contar hasta ahora. Fue el caso de Isco, uno de los futbolistas más determinantes en este último tramo de la Liga. «Los aficionados del Madrid que no se preocupen, que me quedo», decía el centrocampista del Real Madrid. Su futuro ha estado en el aire gran parte de la temporada, pero su final ha convencido al club y al jugador de que es mejor continuar juntos. Isco estuvo parte de la celebración con su hijo, con quien siempre está tras los encuentros.

La cabeza de Navas

Unos de los más felices en las celebraciones era Keylor Navas, el portero que ha tenido una campaña difícil, pero que en los últimos encuentros ha recuperado su mejor momento. Keylor apareció con la cabeza rapada. «Lo he hecho por todos los niños que tienen cáncer y están luchando», explicó el guardameta titular del Real Madrid. Y añadió: «No tengo ninguna intención de irme»

Elogios a Zidane

Todos los futbolistas blancos coincidieron en que Zidane era el gran responsable del éxito: «Soy el que ha tenido más minutos, eso no ha cambiado. El mérito de Zidane es que he jugado menos partidos y he llegado mejor», decía Cristiano. «Saber manejar el vestuario del Real Madrid es muy complicado y Zidane lo ha sabido hacer a la perfección», añadía Sergio Ramos. Mientras daba la conferencia de Prensa, el entrenador francés fue «asaltado» por varios jugadores, mientras le duchaban.