La mano izquierda del Tata

«Cualquier entrenador hubiera hecho lo mismo», dijo Tata Martino sobre su decisión de dejar en el banquillo a Messi y Neymar ante el Atlético de Madrid, consciente de que en el fondo no es así. No es fácil prescindir del mejor jugador del planeta, como él mismo aseguró un día antes, pero las necesidades del colectivo primaron sobre las individuales en la apuesta de Martino. El duelo con los rojiblancos era importante, pero no decisivo. «Este partido no es de abril, sino de mediados de enero. Y yo quiero tener a todos los futbolistas bien en el tramo decisivo», lanzó el Tata como pista el viernes. Otra cosa hubiera sido que se tratara de la final de la Liga de Campeones. En ese caso, ambas estrellas seguramente hubieran estado en el «once» titular, pero el entrenador azulgrana decidió premiar el gran estado de forma de algunos de sus futbolistas porque sabe que de aquí a final de temporada los va a necesitar a todos para las tres competiciones en las que sigue vivo.

De los cinco hombres que optaban a las tres plazas de ataque, con dos de ellos tenía excusas para dejarlos fuera. Son los más fijos, los más decisivos, pero Messi viene de una lesión («No hay que olvidar los 60 días de inactividad», aseguró Martino) y Neymar apenas había disputado diez minutos en 2014 y sufrió una gastroenteritis la semana del partido («Otros venían con más ritmo que él», explicó el técnico). Alexis, Pedro y Cesc dieron un paso al frente cuando no estaba Leo y haber dejado fuera a uno de ellos en un choque tan importante como ése hubiera supuesto un duro golpe a su moral.

La decisión fue aceptada de buen grado por todos. En otro momento de su carrera, quizá Messi no lo hubiera encajado tan bien, empeñado en disputar hasta los amistosos, pero el sábado no se le vio ni una mala cara. Tampoco a Neymar. Ambos se mostraron sonrientes en el rondo de calentamiento de los suplentes e incluso el brasileño estuvo muy bromista con Song. Además, la decisión tenía una justificación táctica basada en poner a los jugadores de más calidad cuando el rival estuviera más cansado, aunque la teoría no funcionó en la práctica. Es probable que se repita la suplencia de Messi en otros encuentros, o al menos así se lo están haciendo entender al «10». «A veces es mejor dosificarle y que salga con el partido empezado», opina Martino. Hasta que llegue el día en que la dosificación no tenga sentido porque los choques sean a vida o muerte.

La lesión de Iniesta adelantó los planes del Tata, que metió a Messi diez minutos antes de lo que pensaba. El «8» se hizo pruebas ayer y sólo sufre una contusión en la rodilla, por lo que, aunque descanse en Copa, podrá jugar el próximo fin de semana.