Alfredo Semprún
La natación, ¿deporte rey?
Al menos, eso dicen las estadísticas internacionales sobre las prácticas deportivas, que ponen a los nadadores por encima de los futbolístas. En España, sin embargo, las piscinas no están en el «top ten» de licencias.
La natación, en cualquiera de sus modalidades, es la actividad deportiva que más se práctica en el mundo, aunque no es la que más licencias expide ni la que genera mayor expectación popular. Pero, si se piensa, es lógico: es un deporte que se puede practicar solo o en compañía, no produce lesiones, no demanda grandes inversiones en equipo individual, es bueno para mantenerse en forma y la progresión técnica suele ser rápida. Además, es adecuada para todas las edades y, desde la extensión de la piscina cubierta, para todos los climas. En su contra, puede ser muy aburrida. Por ello, si hablamos de deportes reglados, «el rey» sigue siendo el fútbol, tanto por el número de practicantes –aquí se incluyen las pachangas dominicales entre amigos–, por el número de licencias federativas, por el número de clubs y por la pasión que despierta entre sus espectadores, que son legión en todo el mundo. De hecho, el fútbol es el espectáculo deportivo por antonomasia en 85 países.
Le sigue, a mucha distancia, el criquet, con 24 países, lo que tiene su mérito, porque los partidos pueden durar días, ya que se supenden en caso de lluvia y en el sureste asiático, que es donde más se practica, suele llover mucho. El peso de la población de Asia sobre la del resto del mundo explica que el bádminton sea otra de las disciplinas con más practicantes, con más de doscientos millones, y convierte a nuestra Carolina Marín en una figura tan popular en aquellos lares como Ronaldo entre nosotros. Hay otro deporte, el voleibol, que no deja de ganar adeptos en todo el mundo. Ya lo practican casi 1.000 millones. Influye el éxito de la modalidad playera y que en algunos lugares de Iberoamérica esté asociado a las apuestas. En España, figura el último entre los diez deportes más populares, pero es cuestión de tiempo. Por número de licencias, gustan más el baloncesto, detrás del fútbol, claro; el golf, el montañismo, el judo y el balonmano, especialidades que han dado muchas satisfacciones a nivel internacional. También el tenis y el ciclismo. Y un caso curioso; el rugby tiene pocos practicantes, pero muchos espectadores.
✕
Accede a tu cuenta para comentar