La Real Sociedad alimenta la maldición del doblete

25 de mayo de 1996. El Atlético de Madrid, con Radomir Antic a los mandos y con Diego Pablo Simeone en el césped, acaba de proclamarse campeón de Liga. La fiesta en el Vicente Calderón, que hoy vive sus últimos días, fue espectacular porque tan sólo un mes antes el Atleti conquistó la Copa del Rey. Doblete de ensueño y los rojiblancos imponían su dominio en una España gobernada por José María Aznar.

Veintitrés años después las chicas de José Luis Sánchez Vera tenían en sus manos repetir tan preciada hazaña, pero una temporada más se repitió la maldición del doblete, que se extiende ya a las últimas tres campañas. Ninguno de los casi 8.000 aficionados del Atleti en las gradas del estadio Los Cármenes se lo podía crecer, pero la historia desgraciadamente volvió a repetirse. «Duele mucho porque lo teníamos en nuestra mano», dijo cabizbaja la capitana del Atlético de Madrid, Amanda Sampedro.

El guión es ya todo un clásico. Las rojiblancas levantan con mucha contundencia y asiduidad títulos de Liga Iberdrola, pero cuando tienen en sus manos la posibilidad de firmar el doblete, aparecen los fantasmas en forma de Copa de la Reina y todo queda en una simple utopía. Su verdugo hasta entonces siempre había sido el mismo, el Barcelona, pero ayer las chicas de Gonzalo Arconada quisieron unirse a la lista negra de la historia del Atlético de Madrid.

La Real Sociedad es la nueva propietaria de la Copa de la Reina, que por primera vez contó con la presencia de Doña Letizia en el palco. «Espero que sea la primera de muchas», dijo y expresó su enorme deseo de volver la próxima temporada.

Quiñones, Palacios y Nahikari son los nombres que desde este momento se grabarán para siempre los aficionados del conjunto txuri-urdin. La primera, con sus paradas providencias y las otras dos con sus goles, han llevado a la Real, en cualquiera de sus secciones, a volver a conquistar un título 32 años después. "No me lo creo", dijo la autora del segundo gol. Muchos de los niños que estaban en la grada ni siquiera habían nacido cuando el equipo que custodiaba bajo palos Arconada, el hermano del entrenador de las campeonas, levantó el título. En San Sebastián pueden volver a soñar. No han sido los Oyarzabal, Illarramendi o los protagonistas de esta gesta. La revolución txuri-urdin es femenina.

“El Atlético es favorito y lo sabemos, pero estamos aquí por el trabajo que hemos hecho y el equipo está seguro de que lo hemos hecho bien y vamos a salir a ganar”, señaló Nerea Izaguirre, jugadora de la Real Sociedad, el día antes de la disputa de la final. Muchos seguro que la tomaron por loca. El Atleti superó por 37 puntos a la Real Sociedad en la clasificación y el presupuesto del conjunto rojiblanco no se acerca en absoluto a las cifras que se manejan en el conjunto de San Sebastián. Pero en el fútbol pueden pasar cosas tan grandiosas como éstas. Unas niñas con una media de 22 años han sido capaces de destronar al todopoderoso Atlético de Madrid.

“Venimos con las ideas muy claras de lo que tenemos que hacer. Va a ser complicado, el Atlético es un gran equipo, pero tenemos nuestras armas y confiamos en nuestras posibilidades”, afirmó en las horas previas Gonzalo Arconada. No sé equivocó, sus armas fueron unas contras letales que "mataron"al conjunto de José Luis Sánchez Vera. No sólo pasará a la historia esta final por el triunfo de la Real, ni siquiera por la presencia de la reina Letizia, sino porque con 17.550 aficionados en las gradas de Los Cármenes se demuestra que la revolución del fútbol es femenina.