La resurrección de La Roja

España debe recuperar sus características, su velocidad en la circulación de la pelota para evitar la presión eléctrica de Chile

JUEGO INTERIOR Y VELOCIDAD

Nuestro equipo ha tocado fondo y busca la resurrección. No hay mejor manera que sacando los valores de este equipo. En mi once ideal colocaría a Juanfran. No es justo con Azpilicueta, pero se necesita un lateral con más recorrido, como es el del Atlético de Madrid. La presencia de Javi Martínez en el centro de la defensa también puede ser capital. Chile tiene delanteros muy rápidos y el navarro del Bayern está mejor físicamente que Piqué. Además sale muy bien con el balón. Ese aspecto, salir con la pelota limpia desde atrás, será fundamental porque los de Sampaoli ejercen una fuerte presión. El doble pivote no se tocará. Es lo que da equilibrio y lo que permite a los laterales poder subir con mucha libertad. Pero Xabi Alonso y Busquets deben ser valientes, mirar hacia adelante, no jugar en una habitación. Arriesgar. Fábregas se podría unir a Iniesta y a Silva por el centro. Puede hacer de enlace entre los «jugones» y el centro. Como segundo delantero, por detrás de Diego Costa (no de «falso 9») puede ser el factor desequilibrante. Mantendría a Silva en el equipo, porque la clave para ganar es el juego interior y la velocidad. Una alternativa podría ser la presencia de Pedro, que daría más amplitud, pero volcaría al equipo demasiado a la derecha. Las faltas, los tiros libres y los córners se deben aprovechar.

CHILE CLONA A HOLANDA

El conjunto chileno imitará el planteamiento de Holanda para tratar de conseguir su hazaña. Habrá cinco hombres en la defensa para intentar evitar la circulación de la pelota del conjunto español. Bravo estará bajo el larguero. Es un portero muy del estilo chileno, que juega bien con los pies y es habilidoso. Una de las principales armas del conjunto suramericano es la presión. Los chicos de Sampaoli son eléctricos y rápidos, lo que no hay que confundir con fuerza. Pueden asfixiar a España. En el centro hay un doble pivote y una duda: Vidal o Valdivia. Lo más probable es que juegue el segundo, que actuaría de mediapunta y conectaría el centro del campo con los atacantes. Si la apuesta es Vidal, un futbolista más que contrastado en la Juve, el dibujo sería un «trivote». Chile ganaría en presencia en el medio, pero perdería al enganche, lo que tendría que dar todavía más protagonismo atacante al juego por las bandas. Éstas, de cualquier forma, serán un peligro. Bien seguros con los tres centrales y el doble pivote, Isla y Mena tienen mucho recorrido pegados a la cal. El primero se une a Alexis Sánchez y el segundo, a Vargas, que es el futbolista más liberado en labores defensivas. El extremo del Barça sí ayuda más corriendo hacia atrás. El punto débil de los chilenos es su altura: sufren mucho a balón parado. También es un equipo que se deja presionar, al salir con el balón jugado.