Fútbol

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Leo, mi sonrisa depende de ti

Leo, mi sonrisa depende de ti
Leo, mi sonrisa depende de tilarazon

Qué largos se me hacen los días. Qué interminables las semanas. Qué duro este mes y medio de competición. Veo partidos, partidos y más partidos, pero la zozobra se apodera de mí y entiendo que del planeta fútbol en general. Nos falta la alegría. Nos falta la magia. Nos faltan sus regates, sus controles, sus cambios de ritmo, sus lanzamientos de falta y por supuesto sus goles. Nos falta Él. Nos falta Su Santidad Leo Messi.

Sin Él todo se puede caer Este fin de semana, el FC Barcelona sumó tres nuevos puntos en el siempre difícil campo del Getafe, evidenciando ciertas muestras de mejoría y mirando ya cara a cara a sus máximos rivales, el equipo del «Sholo» y el conjunto de Zizou. Pero da la impresión de que todo está cogido con alfileres. Que si no está Él, todo se puede caer a las primeras de cambio. El equipo gana, sí, pero le falta recuperar la sonrisa. Y esa felicidad, sólo se la puede devolver al barcelonismo el capitán argentino, el mejor entre los mejores, el único. Leo Messi.

De recogepelotas En condiciones normales, la irrupción de Ansu Fati en el primer equipo podría por sí misma ocupar una parte importante en la ilusión y las esperanzas del aficionado culé. Esa imagen de mi «Shiquetito» abrazándole y dándole todas las bendiciones está muy presente e invita a la confianza máxima y el optimismo desatado. Todos los flashes y todas las miradas, estas semana atrás, eran para el jugador recientemente nacionalizado español. Pero nada de esto es suficiente para que la afición de Can Barça, el equipo de Valverde en particular y los amantes al fútbol en general, volvamos a esbozar esa sonrisa que ahora nos falta. Todos contamos los minutos y las horas para volver a verle a Él, con su brazalete y con su número 10 a la espalda. Nuestra alegría depende de Su Santidad. Por favor, Leo... ¡vuelve ya! Aunque sea de recogepelotas.