Lo que espera a España en Islas Feroe: 6.000 espectadores, césped artificial y más ovejas que personas

Las Islas Feroe son un territorio que depende administrativamente de Dinamarca, aunque en realidad funciona de manera independiente. Defensa, Justicia, Asuntos Exteriores y la moneda son las únicas competencias que no tiene transferidas. Para ellas depende todavía de Dinamarca, aunque sus habitantes rechazaron unirse a la Unión Europea cuando lo hicieron los daneses en 1973.

En ese pequeño territorio, que no alcanza los 50.000 habitantes, juega España el tercer partido de clasificación para la Eurocopa de 2020. Las plazas hoteleras son muy reducidas y muchos de los enviados especiales han tenido que acoplarse en cabañas adaptadas para los viajeros o en viviendas familiares. De esos casi 50.000 habitantes más de un diez por ciento presenciará el partido contra la Roja en el estadio Torsvollur. Un campo de césped artificial de última generación, el más parecido al natural, y sin grada en uno de los fondos. Un terreno modesto que acoge los partidos de la selección desde 1999.

La pasión futbolera del país se manifiesta en una Liga de 10 equipos sin apenas presencia en el fútbol continental. Ninguno de sus equipos ha superado la segunda ronda previa de cualquiera de las competiciones europeas. Aunque algunos de sus futbolistas ya comienzan a salir fuera, normalmente para jugar en Noruega, Islandia y Dinamarca, el seleccionador, el danés Lars Olsen, no tiene mucho donde escoger. En las Islas hay más ovejas que personas. Tampoco es tan extraño. Una persona puede tener un rebaño de ovejas, pero no se conoce ninguna oveja que tenga un rebaño de humanos.