Lucas no se vende... por ahora

Tras el susto inicial en el Atlético están convencidos de que el defensa se queda. El Bayern no va a pagar la cláusula para no romper las buenas relaciones. En junio, ya se verá.

Lucas ahora sí, pero hace una semana, no. Quién sabe lo que puede pasar el próximo martes cuando se abra el mercado de invierno. El Atlético está de vacaciones, como el resto de equipos de Primera, las está viviendo algo más agobiado que otros. Porque no todos se enfrentan al problema de perder a un futbolista fundamental en sus planes. Normalmente, en el mercado de invierno se van los que han tenido menos minutos, los que no cuentan y piden salir. Lo raro es que se quiera marchar uno de los que tienen que ser la base del futuro. Lucas, mientras, no ha dicho nada, lo que, en estos tiempos de Twitter, es casi más significativo. El Bayern le quiere y a él no parece importarle cambiar de aires. Eso es evidente. Lo que no parece ya tan claro es que vaya a suceder algo inmediatamente.

«Tenemos una buena relación con el Bayern y nos reuniremos con ellos en enero para valorar la situación. El jugador no puede salir en este mercado de invierno», explicó Gil Marín en declaraciones a «Goal» y «Spox». Aunque el club alemán podría hacerse con el defensa francés pagando los 80 millones de su cláusula de rescisión sin tener que hablar con los rojiblancos, parece que no va a forzar tanto la situación. Las dos entidades tienen buenas relaciones y no quieren llegar al punto de romperlas.

El Atlético, sorprendido al principio por la bomba de la salida, está ahora más tranquilo y tiende puentes hacia el Bayern y hacia el futbolista. «Si quiere salir, hablaremos, pero siempre para julio», continuaba el máximo accionista rojiblanco. Es decir, se mantienen las formas y se cumple con el deseo de todos. El Atlético, de retenerlo, el del jugador de salir y el del Bayern de ficharlo. Pero en verano.

Antes, el Atlético lo hubiese considerado como una puñalada por parte de uno de los rivales con los que quizá tenga que jugarse la Champions. El Bayern está atravesando una temporada complicada: no es líder en su Liga y en los octavos en Europa le ha tocado el peor del bombo de los segundos: el Liverpool. Lucas Hernández era una necesidad para reforzar a un plantel con unas dudas que en los últimos años no había tenido. Por eso las prisas, por eso las ganas de desembolsar 80 millones.

Los deseos alemanes han chocado con las necesidades del equipo español. El objetivo rojiblanco está muy claro esta temporada y necesita un buen plantel para hacer frente a la Juve en los octavos, en febrero, y lo que pueda venir después, si pasa esa eliminatoria. Lucas Hernández, de 22 años, es un defensa que le da profundidad y seguridad cuando juega en la banda izquierda, pero que también puede hacer el papel de central sin problemas. Además es campeón del mundo con Francia, es decir, tiene experiencia para disputar los compromisos más delicados. Para una plantilla que anda justa de efectivos, perder de repente a uno de sus referentes era algo muy complicado de gestionar.

Tras la subida del sueldo a Griezmann, el club se enfrenta a un problema económico. El resto de la plantilla también quiere que le revisen la nómina al alza y si no lo hacen, amenazan con marcharse. Lucas Hernández es un caso más. El club no puede subirle la ficha y tiene una oferta muy buena. Esta vez, se ha salvado el Atlético.