Halterofilia
Lydia Valentín: «Soy más fuerte por dentro que por fuera»
Alcanzar su sueño le ha costado a esta halterófila 20 años. Ahora, le encantaría ser la abanderada en Tokio 2020
Alcanzar su sueño le ha costado a esta halterófila Lydia Valentín 20 años. Ahora, le encantaría ser la abanderada en Tokio 2020
Se ve como una heroína?
Pues a lo mejor sí, nunca lo había pensado como tal. Puedo ser un referente y una súper heroína para las generaciones que vienen. Me hace mucha ilusión por lo que transmite. No es como un premio normal por las medallas que has conseguido sino más bien por lo que transmites.
Tiene un palmarés envidiable ¿qué piensa cuando mira hacia atrás?
Veo que me ha costado 20 años conseguir mis sueños. En ningún momento he tirado la toalla. Siempre he sabido que con esfuerzo y con muchas horas de dedicación, si no me rendía lo iba a conseguir. Me quedo con eso.
¿Es igual de fuerte por dentro que por fuera?
Posiblemente sea más fuerte por dentro que por fuera. Tengo bastante claro cuál es la base para conseguirlo y no me he rendido nunca. Es lo que siempre he dicho: si en algún momento te paras o te rindes, va a venir otra persona a por lo que tú quieres. Esto es una competición constante y no te puedes parar.
¿Las injusticias que ha vivido le han fortalecido?
Son obstáculos que han estado en mi carrera. No he tirado la toalla nunca a sabiendas de lo que estaba pasando, que no es fácil. Siempre he sabido que lo estaba haciendo bien, que estaba haciendo un trabajo a la sombra sin repercusión, pero que lo que estaba haciendo daría sus frutos y eso me ha fortalecido.
¿Cómo es su día a día?
Depende un poco a cuando estoy en competición a cuando tengo un poco de descanso. Cuando estoy en competición, que es casi todo el año (risas), preparando algún campeonato, el día a día es bastante rutinario y disciplinado. Entrenar 24/7 y descanso de entrenamientos, de recuperaciones, de cerrar el foco totalmente y centrarte exclusivamente en la competición.
¿Quiere ser la abanderada en los próximos Juegos?
Sí, me hace especial ilusión. Es increíble. No todos los deportistas tienen ese privilegio porque al final depende del currículum deportivo. Que hayan pensado en mí es súper importante. Entrar en el estadio olímpico representando a tu país con toda la delegación española detrás... Es muy importante todo lo que significa y es historia. Me encantaría. Sería como un sueño.
¿Le parecería injusto que no la portase una mujer?
Eso tiene que ser justo. No es cuestión de que seas mujer o no. Va por el currículum deportivo y si da la casualidad de que en este momento hay una mujer estupendo y si da la casualidad que en este momento es un hombre lo es también. Soy la única mujer española que tiene tres medallas consecutivas en tres Juegos Olímpicos diferentes.
Usted ha disparando el interés por la halterofilia...
Al final es como todo. Cuando hay resultados en un deporte tienes más visibilidad, la gente tiene más seguimiento. Me escriben muchas madres de niñas pequeñas que quieren practicar halterofilia y dicen que se sienten tranquilas por el hecho de que tienen su referente. Ellas son felices haciendo lo que yo empecé a hacer con 20 años. Soy consciente de que hay más práctica un poco gracias a mí.
No hay deportes para chicas ni deportes para chicos
Es importante que se juzgue y se valore el talento en la persona, no si es chica o chico. Cada niña puede hacer lo que le guste.
¿Cree que la evolución del deporte femenino ha costado?
Lo he sentido en mis carnes. He tenido que ser campeona del mundo. Soy la mejor en esto para que se me dé esa cobertura. En otros deportes masculinos no lo siento así. Se va hablando, se da una cobertura, se va invirtiendo en futuro talento sin saber si... Con las chicas eso no ocurre. Tienes que ser campeona del mundo, olímpica. No es justo, pero al final me centro en hacer lo que me gusta y luchar por ser la mejor y si tienes el reconocimiento perfecto y si no lo tienes... La satisfacción personal es lo más importante.
El personaje
Berciana, fuerte, coqueta, 33 años y campeona del mundo, ha tardado 20 años hasta lograr que su deporte tenga visibilidad. A los 15 años fue a la Blume para entrenarse.
✕
Accede a tu cuenta para comentar