Álvaro Martín

María Pérez y Álvaro Martín, campeones de Europa de 20 km marcha

La marcha española hace historia: oro para Álvaro Martín, oro para María Pérez, plata para Diego García. España alcanza las siete medallas y sus dos primeros triunfos en el Europeo de Berlín

Los campeones de Europa de 20 km marcha Álvaro Martín y María Pérez, junto al otro medallista, Diego García, que ha conseguido la plata. Foto: Efe
Los campeones de Europa de 20 km marcha Álvaro Martín y María Pérez, junto al otro medallista, Diego García, que ha conseguido la plata. Foto: Efelarazon

La marcha española hace historia: oro para Álvaro Martín, oro para María Pérez, plata para Diego García. España alcanza las siete medallas y sus dos primeros triunfos en el Europeo de Berlín.

España y la marcha, siempre unidas. Asoman en el equipo español jóvenes velocistas, saltadores, lanzadores... Gente que va a contracorriente, que quiere relanzar el atletismo nacional, pero la disciplina en la que se trata de caminar lo más rápido posible siempre está ahí. Es histórica para nuestro país. Casi siempre da éxitos. De hecho, el primer campeón Europeo español en atletismo fue Jordi Llopart en 50 kilómetros en 1978. Y, claro, los que inauguraron el casillero de oros de España en el Europeo que se está disputando en Berlín también fueron marchadores, en plural, un hombre y una mujer, en 20 kilómetros: Álvaro Martín en hombres, bestial; y María Pérez en mujeres, apabullante, increíble. Pero no terminó ahí la cosecha, porque Diego García fue plata para completar una jornada inolvidable. Martín, además, toma el relevo de Miguel Ángel López, que había sido el último campeón y que en la capital alemana terminó en sexto lugar.

Fueron dos carreras increíbles. Un escape de gas retrasó la prueba de mujeres, prevista para las 9:05. Por precaución. Salieron juntos los chicos y las chicas casi dos horas después a un circuito al que tenían que dar 20 vueltas. En la masculina, el alemán Pohle dio el primer tirón, y Diego García se fue con él. Se estiraron. Se reagruparon. Había muchos atletas todavía. Hasta pasada la mitad de la prueba no hubo movimientos de verdad. Miguel Ángel López cerraba el grupo. Ya no iba lo bien que quería. Álvaro Martín también estaba delante.

Algo más retrasada, María Pérez se cortó con la checa Drahotova y la italiana Palmisano. La carrera de mujeres se rompió antes. Drahotova era la que más lo intentaba, todo el rato con cambios, atacando, parecía la más fuerte y se fue... Pero quedaba mucho. La marcha, aunque sea andar, es una disciplina que te tritura, que te agota. María iba tercera, parecía que cedía con la italiana, pero no se cebó y atrapó a Palmisano, que vio cómo la española la pasaba como una exhalación y se iba sin remedio. Siguió la progresión y cazó también a la estirada checa, que le sacaba una cabeza. Y se marchó María de ella mientras Palmisano iba buscando aire y Drahotova torcía la boca.

En los chicos, Diego ya se había quitado la gorra azul. Empezaba lo bueno. Respondió al cambio del británico Bosworth, que hizo la verdadera selección. Siempre estaba arriba Diego, con Álvaro expectante, al acecho. Se llevaba una hora de carrera, quedaban cinco vueltas. Todo era ya cuestión de seis atletas: Bosworth, Diego García, Álvaro Martín, Mizinov, Stano y Pohle. El británico fue el primero en ceder. Le siguieron el italiano y el alemán. Se quedaron el ruso y los españoles a falta de cuatro kilómetros. Apretó Mizinov, pero Álvaro y Diego aguantaron. Las medallas eran ya para ellos casi seguro y Martín, que durante toda su carrera ha estado en los puestos de arriba, sin llegar al podio, decidió que era el momento. Se despide de sus acompañantes a falta de dos kilómetros. Se fue a por el oro.

Era una máquina. Mientras los demás apretaban los dientes, él nada. Gorra blanca. Gafas de sol. Y carretera para adelante. Serio. Concentrado. Y por detrás Diego García trataba de despegarse del ruso, que se resistía. Era pegajoso. Peleón. Quedaba una vuelta. Un kilómetro. El oro no se lo iban a quitar a Martín.

Y algo más atrás María Pérez seguía metiendo tiempo a sus rivales. ¿Doblete en hombres y doblete de oros en hombres y mujeres? Estaba cerca. Muy cerca. Nunca había pasado, pero siempre hay una primera vez y era el día.

Sacó el puño Álvaro cuando ya sabía que iba a ganar, en la penúltima recta. Después, mostró dos dedos. Se pudo recrear, saludar al público, disfrutar de un momento increíble. Enseñó la lengua. Se arregló el pelo y gritó al superar la meta. Diego, por fin, consiguió dejar atrás a Mizinov. Eran sólo unos metros, suficientes para ganar la plata. Y llegó con fuerzas para sonreír y dar la mano a su compañero. Vaya jornada increíble. La marcha, espectacular de nuevo.

Y todavía quedaba más porque María afrontaba la última vuelta y estaba bien, entera, mirando el reloj para controlar las pulsaciones. Ya señalaba la granadina a su gente en la grada. Les daba la mano en la última recta y cogió la bandera española. Diego García le estaba esperando en la meta y le aplaudía, le daba el último ánimo. Ganó con la mejor marca mundial del año y con el récord de los campeonatos. Así terminan las campeonas. Sin discusión. La mejor. Y saludó a su homónimo, al ganador en hombres, antes de que los medallistas se hicieran la foto. Era la hora de llorar. Pero de alegría.