Pedrosa recupera la memoria...

Fantástica victoria de Dani, que se estrena este curso y vuelve a ganar 13 carreras después. «Nos ha ayudado para el campeonato», dijo Márquez, que mantiene una cómoda ventaja

A Pedrosa se le humedecieron los ojos unas cuantas veces ayer en Misano. No es de los más expresivos en público, pero la ocasión merecía emocionarse también ante las cámaras. El mejor Dani apareció de repente, después de una temporada complicada, llena de sufrimientos y con pocos momentos para recordar. Los nuevos neumáticos y la electrónica común le han penalizado más que a otros por su físico. No podía poner temperatura a los neumáticos y la Honda, elegida por Márquez, era un jeroglífico imposible de resolver. Por eso ayer, al dar una lección acorde al talento que le mantiene en la élite a pesar de todo, la voz se le quebró un poco al acordarse de «los que habían estado a su lado». Su familia, su equipo y sus jefes, los del Repsol Honda, siempre seguros de que el mejor compañero para Marc es y será Pedrosa las dos próximas temporadas. Dani puso el neumático más blando delante porque es «con el que mejor se había sentido» y acertó. Le costó al principio, pero a falta de 15 vueltas se dio cuenta de que podía pasar algo bueno. Se convirtió en el piloto más rápido en pista y fue recogiendo víctimas en forma de adelantamientos. Casi de la misma forma superó a Marc, a Lorenzo y a Rossi, que sólo pudo mantener el ritmo a Dani una vuelta. En las seis últimas se rindió, porque cuando Pedrosa tiene todo en su sitio no hay un piloto más fino y técnico que él.

También fue agresivo en los adelantamientos, la combinación perfecta que muchos creen que le puede dar un título del mundo. «Hay que tener los pies en el suelo. Maverick ganó la última vez y le ha costado mucho aquí», recordaba el ex campeón de 250cc. «Sus detractores no van a tener nada que decir a partir de ahora», escribió en Twitter su compañero Nicky Hayden después de la clase magistral del número 26. Un piloto que desde 2002 siempre había ganado una carrera por curso y al que le ha costado más de la cuenta en los últimos tres. En 2015 tuvo que esperar a la gira asiática para celebrar y en 2016 lo ha adelantado un poco. La inercia con la que acabó en noviembre no le ha servido para luchar por el campeonato, un objetivo que volverá a tener la próxima primavera.

Además de darse una alegría, ayudó a Márquez a mantener su ventaja en el Mundial. Rossi y Lorenzo sólo le quitaron 7 y 3 puntos, respectivamente. Lo tiene todo controlado, a pesar de su cuarto puesto ayer.