Motociclismo

Valencia

La fe de Lorenzo alarga el suspense

Su magnífica victoria en Motegi lleva el pulso por el título con Márquez a la cita final de Valencia

Los dos candidatos al título se felicitan tras la carrera de ayer. Cheste los espera. Foto: Ap
Los dos candidatos al título se felicitan tras la carrera de ayer. Cheste los espera. Foto: Aplarazon

Su gusto por la filosofía oriental le ha enseñado a no rendirse, a luchar por muy complicado que sea el objetivo y esté lejos la posibilidad de alcanzarlo. En Motegi jugaba claramente en campo contrario, en un trazado propiedad de Honda, con las curvas y las rectas perfectas para que las máquinas del ala dorada vuelen sobre el resto. Pero Lorenzo se ha empeñado en que el Mundial se estire todo lo posible y fue él quien voló bajo sobre el circuito japonés. En el último momento apostó por el compuesto más blando para el neumático trasero, en una especie de todo o nada que le salió a la perfección: «Nunca ha bajado su rendimiento y me ha permitido subir el ritmo al final y escaparme», decía Jorge, satisfecho de la decisión y de su monólogo sin errores. Siempre estuvo en cabeza rozando el límite para conseguir su séptima victoria del curso, donde nadie lo esperaba.

Marc le siguió hasta donde pudo esperando su momento, pero su moto le amenazó varias veces con la caída y por primera vez pensó en el Mundial. «Sin los entrenamientos del viernes sabía que me iba a costar, porque no conozco bien las referencias en MotoGP», explicaba Márquez, conforme con los 20 puntos que le dejan 13 de ventaja para la cita final. A finales de agosto Lorenzo estaba a 44 unidades y estuvo tentado de tirar la toalla. Seis carreras después ha recortado 31 puntos y se va a dar el gusto de mantener en vilo a todos hasta el final. No depende de sí mismo, pero quiere poner un alto precio a la posible cesión de su corona: «Ha sido el "rookie"del año y si gana el título será merecido, no se le podrá poner ningún pero», decía en referencia a su rival, con el que las cosas están más tranquilas fuera de la pista. Marc también elogió el esfuerzo de Jorge en territorio hostil, que le va a obligar a pelear hasta el límite para romper el récord de precocidad de Freddy Spencer. El estadounidense ganó el título en 1983 con 21 años y 258 días y se muestra encantado con que Márquez le robe la plusmarca tras un año mágico.

El empeño de Lorenzo ha anulado los dos primeros «match balls» del chico de Cervera, pero a la vez está dando mucho más lustre a una hazaña que sigue teniendo al alcance y en la que muy pocos creían. Llamaban locos a los que le daban como favorito al título en su estreno en la élite y ahora sólo le falta un paso. Va a ser el más difícil por la amenaza de un fallo que arruine todo. Cheste va a explotar el 10 de noviembre para ver el último asalto. A Marc le basta terminar cuarto para que todo termine bien, mientras que Lorenzo necesita la victoria y que su rival no pase más allá del quinto lugar. «Es complicado, aunque mejor es estar a 13 puntos que sin opciones para la cita final», decía Jorge verbalizando la filosofía que le ha llevado a creer en que todavía se puede.

-Primer póker español. Motegi significo el adiós a cualquier opción de Pedrosa, tercero por delante de Bautista. Un detalle histórico, porque nunca antes una carrera de MotoGP había acabado con cuatro españoles al frente.