Moto 2

Lorenzo vuelve a ganar y ya es segundo del mundial

El español Jorge Lorenzo.
El español Jorge Lorenzo.larazon

Nueva exhibición en solitario del mallorquín, líder desde la primera curva en Le Mans y dominador como en su primer título de MotoGP.

«Antes de Jerez se decía que yo estaba en crisis y mira ahora», dice Lorenzo al ser preguntado por el mal momento de Márquez. El Mundial está más abierto que en los dos últimos cursos y hay que aprovechar las buenas rachas. Rossi lo ha hecho con sus dos victorias en Qatar y Argentina, mientras que Jorge está ahora en lo alto de la ola surfeando con facilidad hasta la victoria. Ayer no era Jerez, pero poco cambió el guión más allá de que el escenario y las curvas eran distintas. En Le Mans calcó su monólogo del Gran Premio de España y se convirtió con rotundidad en el piloto más en forma del momento. «Tenemos una gran moto y puedo pilotar bien», resumía el mallorquín, que ha vuelto a sacar aquel martillo que puso de moda en su primer título de MotoGP. Nueve carreras ganó en aquel 2010, muchas con la solvencia que muestra ahora. Si la máquina va como quiere, se convierte en un robot infalible programado para ganar, que prefiere escaparse antes que adelantamientos al límite.

Ayer sólo los hizo en la primera curva, para pasar a Márquez y a Dovizioso. Salió bien, arriesgó para tomar la cabeza y luego impuso su ritmo infernal. La Yamaha se ha acercado mucho a Honda en la frenada y mantiene su espectacular paso por curva. El resultado es que la marca de los tres diapasones se ha impuesto en cuatro de las cinco carreras y sus pilotos dominan el campeonato con Lorenzo 15 puntos por detrás de Rossi.

«Yo he estado bien, pero él un poco mejor», analizaba el italiano, que con el segundo puesto sólo perdió terreno con su compañero. Ni su reacción en la carrera después de unos malos entrenamientos pudo con Jorge, que vuelve a estar radiante físicamente y en cuanto a pilotaje. Desde que anunció su intención de pensar menos sobre la moto y dejar al instinto hacer su trabajo no para de volar. Abrumó en Jerez y lo mismo ha sucedido durante todo este fin de semana. En Le Mans no tardó mucho en tomar un segundo de ventaja sobre Dovizioso y Iannone, que dejaron por detrás a Rossi y Márquez. El italiano rozó el límite en el adelantamiento a Marc y después engulló a las Ducati. Más o menos a mitad de carrera, con Lorenzo a 1,2 segundos, pensó que quizá era posible una nueva remontada, pero fue imposible. Lorenzo vio en el retrovisor a su vecino de taller y reconoce haber arriesgado más en cada curva para no dejar lugar a las sorpresas. El margen entre ambos subió hasta más allá de los dos segundos y acabar en los 3,8, algo que hizo al italiano desistir y firmar 20 puntos «importantes para el campeonato». «Ha sido un día magnífico, con sol, calor, una atmósfera fantástica en el circuito y la victoria de mi equipo en Moto3», admitía Rossi, que vuelve a sentirse importante en el Mundial.

Es el que menos ha fallado de los tres candidatos y tiene 15 y 33 puntos de ventaja respecto a Lorenzo y Márquez, que va a defender con toda la experiencia y el talento que le queda. Él sabe que será largo, empezando por la próxima cita en Mugello. Es su casa, pero también es el circuito preferido de Lorenzo, que si sigue a este nivel puede dar otro mordisco a su margen con el liderato. Se siente más fuerte que nunca desde sus dos títulos (2010 y 2012) y es un serio candidato a la corona.

También lo es Rossi, otro al que ahora las cosas le salen con facilidad. Reconoció haber sufrido mucho en los entrenamientos y haber intentado algo en el «Warm Up» de ayer por la mañana que no funcionó. Finalmente decidió arriesgar cambiando parte de la configuración de la moto para la carrera: «Apostamos y funcionó. La moto era perfecta y después de los dos o tres primeros giros mi ritmo era magnífico, lástima que no lo suficiente para coger a Jorge», reconocía.

Dovizioso completó el podio, mientras que Iannone tuvo la batalla más espectacular de la jornada con Márquez por el cuarto puesto, confirmando que las Ducati siguen preparadas para estar arriba. Marc se fue largo un par de veces y cayó hasta el sexto puesto. No está cómodo con la moto y el calor no le ayudó. Al final, el cuarto es un buen negocio para seguir mejorando. El que no está para competir es Pedrosa, que se fue al suelo nada más comenzar, aunque pudo acabar y probar la resistencia del antebrazo derecho. Fue decimosexto, una anécdota en su situación. La buena noticia para Honda es que está de vuelta y que puede echar una mano a mejorar la puesta a punto. La moto dominadora ahora es la Yamaha, sobre la que vuela Lorenzo, que ha vivido solo las dos últimas carreras. De la salida a la meta sin dar ninguna opción.