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Márquez ya está aquí

Primera victoria del curso y liderato para Marc en Argentina, donde el año pasado empezó a perder el Mundial. Rossi y Pedrosa completaron el podio de carambola. Cero para Lorenzo.

Márquez y Pedrosa celebran su triunfo
Márquez y Pedrosa celebran su triunfolarazon

Primera victoria del curso y liderato para Marc en Argentina, donde el año pasado empezó a perder el Mundial. Rossi y Pedrosa completaron el podio de carambola. Cero para Lorenzo.

En el lugar en el que el cielo se le empezó a nublar en 2015, encontró Márquez el rayo de sol más brillante en mucho tiempo. Marc salió de Argentina líder del Mundial 511 días después de la última vez y tras ser el mejor tanto con la pista seca el viernes y el sábado, como ayer con todo el lío de los neumáticos y la amenaza de lluvia. Nada alteró al bicampeón del mundo, que desde el 9 de noviembre de 2014, en el que consiguió su segunda corona de MotoGP, no había vuelto a estar en todo lo alto de la clasificación. «A ver cuánto nos dura», bromeaba en Movistar+ con una sonrisa rotunda, porque tenía «muchas ganas» de esta victoria, que no es una más por el simbolismo que guarda.

Recupera el mando en un circuito en el que el curso pasado se fue al suelo cuando tenía 20 puntos en el bolsillo. Apretó detrás de Rossi y, aunque ahora el propio Marc diga que fue un error suyo, nadie podrá sacarle de dentro que la maniobra del italiano no fue del todo limpia. Por eso fue especial ganar en Río Hondo, además de por los condicionantes especiales de la prueba. Como la pista estaba algo húmeda y amenazaba lluvia, no se podían usar los neumáticos alternativos que había llevado Michelin. Había que montar las ruedas traseras «hermanas» de la que le explotó a Redding el sábado. Por seguridad, la prueba se recortó hasta las 20 vueltas, con la obligación de pasar por boxes para cambiar de moto entre la 9 y la 11. Así se garantizaba que nadie daría más de 12 giros con el mismo neumático y se reducía el riesgo de otro imprevisto. En Australia 2013 la situación era similar y un error de Márquez y su equipo le hizo entrar una vuelta tarde y ser descalificado. Ayer, los cálculos salieron perfectos y por eso la alegría era mayor entre los suyos. Entró en el momento adecuado, mientras que en pista, en pocos momentos le pudieron discutir la victoria.

Mejor tras la parada

Antes de la parada no llevaba la moto que más le gustaba, pero se las apañó para llegar al cambio obligado como líder. Lorenzo empezó mandando en los primeros metros, pero no tenía el día. No le gustan los imprevistos, ni se sentía cómodo con los neumáticos. El resultado fue que acabó en el suelo en la curva uno que tantas víctimas se ha cobrado durante el fin de semana. En el sexto giro se acabó su carrera, perdiendo la posibilidad de rescatar al menos unos puntos para el campeonato. El que sí pudo hacerlo fue Pedrosa, totalmente decepcionado con su rendimiento, pero al que las numerosas caídas delante de él le llevaron al tercer puesto del cajón. En el segundo se situó Rossi en la última curva y gracias a otra inconsciencia de Iannone. El de Ducati luchaba con su compañero Dovizioso por acompañar a Marc en el cajón, pero se pasó de frenada de forma lamentable y arruinó el trabajo de todo el equipo. Al mismo tiempo alegró a Rossi, encantadísimo de sumar 20 puntos después de luchar con Márquez antes de entrar en boxes. Al salir ya no pudo tener el mismo ritmo con la segunda moto.

En ese momento Márquez se convirtió en inalcanzable y sólo necesitó descontar los minutos que le quedaban para celebrar su triunfo. El que le devuelve al liderato más de un año y cuatro meses después justo antes de viajar a Texas, donde sólo se conoce un ganador: el propio Marc.