Márquez manda en Texas

Que el niño iba a salir respondón lo tenía claro la mayoría, pero pocos podían pensar que tanto y tan pronto. Marc Márquez ha llegado a MotoGP para dominarla a medio plazo, pero tiene prisa, quiere que el futuro llegue cuanto antes. En pretemporada dejó alucinados a sus rivales siendo el mejor de los tres días de entrenamientos en el circuito de las Américas, donde este fin de semana llega el Mundial para cumplir su segunda cita del calendario.

Igual que entonces, Marc marcó la pauta de las dos sesiones libres que se completaron el viernes, con la mejor vuelta en cada una de las tandas y un ritmo que hace pensar en una posible victoria. Más de medio segundo le "metió"a Pedrosa y 1,6 a Lorenzo para cerrar una jornada en la que quedó claro el dominio de Honda en el Oeste americano.

Después de su tercer puesto en Qatar con un mano a mano memorable con Rossi, su "romance"con el trazado de Austin le da más opciones de subir peldaños en el cajón. Es cierto que los puntos se reparten en la carrera del domingo y que sus rivales sacarán su mejor versión ese día, pero no parece descabellado a estas alturas pensar en que la primera victoria de Marc en MotoGP llegue al segundo intento.

"El día ha ido perfecto, con grandes diferencias respecto a los demás, pero lo que tenemos que hacer es seguir trabajando en la misma dirección para llegar bien a la clasificación", decía Márquez, mientras Pedrosa, segundo más rápido del día, esperaba que la pista fuera tomando agarre con el paso de los kilómetros.

Rossi, alucina con el "rookie"

El italiano fue el más lento de los cuatro magníficos, igual que en pretemporada, e incluso se le coló por delante Stefan Bradl y su Honda satélite, confirmando que el tejano es un trazado que no le va especialmente a Valentino. De lo que sí tuvo tiempo es de alabar una vez más la progresión de Márquez y lo que es capaz de hacer subido a la MotoGP. "Da miedo", dijo Rossi del español, cuya llegada a la élite ha multiplicado la emoción en la categoría reina.