Márquez: «Lo que dice Rossi es un insulto»

Lorenzo y Márquez alucinaban cuando estaban en el podio y una marea amarilla les abucheaba desde abajo. Estaban en casa, pero habían derrotado a Rossi y esto se paga con el rechazo estés donde estés, por lo que parece. Las palabras del italiano no habían ayudado los días previos a que el ambiente fuera un poco mejor. «Los seguidores de Valentino hacen ruido, porque son muchos, pero no me preocupa ni creo que corro contra todo el mundo. Aquí cada uno corre contra el resto», decía el mallorquín. Reconocía que había necesitado mucha fuerza mental para resistir la solidez de su rival durante todo le campeonato, pero mejor que guardara un poco más de esa energía para soportar sus ataques ante la prensa tras la derrota.

Lo mismo le sucede a Márquez, que desde Malasia ha tenido que soportar ser el enemigo público número uno en Italia. Más que a Lorenzo, en el país transalpino culpan a Marc de que su ídolo no tenga la décima corona y estos días lo ha sufrido, entre otras cosas, con el desgraciado incidente con los reporteros de Las Hienas. «Para un piloto ganador es una falta de respeto que te acusen de dejarse ganar. Siempre damos el cien por cien aquí y en todas las carreras. Es un insulto lo que dice Valentino», explicaba el hasta ayer campeón vigente de MotoGP.

Respecto a los pitos, reconocía que era la primera vez que le sucedía, pero que igual tenía que empezar a acostumbrarse. «La tensión volverá a subir, seguramente. La gente dirá que he hecho segundo a propósito y es algo que no me entra en la cabeza, aunque respeto la opinión de todo el mundo», cerraba el de Cervera.

Pedrosa también tuvo que contestar a las acusaciones de Valentino y fue muy claro: «Él no puede saber cómo estaba yo encima de la moto, no tengo mucho más que decir», cerraba Pedrosa, feliz por su buen cierre de temporada.