Rabat gana y Zarco tendrá que esperar

Johan Zarco no ha aprovechado el primer punto de partido del que disponía para ser el nuevo campeón de Moto2. El francés sólo pudo acabar sexto una carrera interrumpida y reanudada por la caída de Simeón y Aegerter. Ni antes ni después de la bandera roja, se sintió cómodo el líder del Mundial, que necesitaba terminar por delante de Rins y Rabat y no los pudo seguir ni de lejos. Mientras Zarco hacía números y aplazaba a Japón su posibilidad de coronación, los dos españoles se han encargado del espectáculo, regalando un bonito duelo mientras el sol ganaba terreno a las nubes en Motorland. Pronto se quedaron ambos como únicos candidatos a la victoria y pelearon sin complejos.

Rins estaba cerca de casa y conocía el circuito, mientras que Tito, menos habituado a estas curvas, seguía con la misma inspiración de todo el fin de semana. Su lucha derivó en unas últimas vueltas preciosas, culminada por un emocionante giro final. Rabat tenía la iniciativa y la cabeza, mientras Rins probó el adelantamiento hasta tres veces. Aguantó el vigente campeón, cogiendo la línea buena y cerrando todas las puertas por las que su rival se podía colar. Una caída de ambos podría haber arruinado su día y dado el título a Zarco, pero no hubo imprevistos. “Me faltó un poco, pero estoy contento con el segundo puesto, que dedico a todos los que han venido a verme. Estoy encantado”, decía Rins, satisfecho con estar en el segundo escalón del podio. Tito, por su parte, tras una temporada más complicada de lo que esperaba, también hablaba con una sonrisa en la boca: “Sabía que él podía ir más rápido que yo, lo he dado todo, era un ahora o nunca y esta vez salió bien. Quedan cuatro carreras y son las mejores, hay que disfrutarlas”, explicaba el ganador, deseoso de apurar este final de temporada todavía con el número uno en su carenado.

En breve, le pasará el dorsal a Zarco, que tendrá otra oportunidad de título dentro de dos semanas en Japón. Tiene 78 puntos de ventaja con 100 por disputar, así que si suma tres más que Rabat en Motegi, será el nuevo rey de Moto2.