Pilotos

Un Mundial por «WhatsApp»

Lorenzo y Dovizioso celebran su doblete de ayer en Sepang
Lorenzo y Dovizioso celebran su doblete de ayer en Sepanglarazon

Ducati envió un mensaje a Lorenzo para que facilitase el triunfo de Dovizioso y el título se decida en Valencia. A Marc le vale acabar 11º

Circuito de la Comunidad Valenciana. Cheste. Domingo 12 de noviembre a las 14:00 horas. Ya hay cita para decidir el nombre del campeón de MotoGP 2017. Márquez tenía la primera bola de partido ayer en Sepang, pero va a tener que esperar dos semanas más para ganar su cuarto título en cinco años. Dovizioso, y todo el proyecto Ducati, consiguió llevarse el campeonato con vida de Malasia, en una maniobra de equipo que provoca cierto pudor reconocer muchas veces, pero que es lo más lógico cuando se invierten tantos millones de euros. Desde ya, este campeonato, además de ser el más igualado de los últimos tiempos, será el del mensaje de «WhatsApp» a ordenador de a bordo de la moto de Lorenzo. Jorge lideraba la prueba por delante de Dovizioso, Zarco era tercero y Marc, cuarto. Con este panorama, Jorge ganaba su primera carrera con la marca italiana, pero al mismo tiempo le ponía en bandeja la corona mundial al rival de su compañero.

«Hicimos lo que hay que hacer», reconocían desde Ducati en referencia al mensaje que enviaron al balear: «Suggested mapping 8» (pon el mapa de motor número 8), escribieron desde el box. Exista una configuración 8 que reduzca la potencia de la moto o sólo sea un texto con el significado en clave de dejar pasar al compañero, lo cierto es que era la señal para que Lorenzo dejase su primer éxito con los italianos para otro día y le cediese a Dovi los cinco puntos que necesitaba para seguir con opciones. «Habíamos hablado sobre esto y sabía lo que tenía que hacer, pero intenté ganar. No vi el mensaje del mapa ocho», decía Jorge, que al mismo tiempo admitía que al ver a Dovizioso decidió no «cometer ninguna locura». Un ejercicio de madurez y de compromiso con un proyecto a varios años, que entendió perfectamente Márquez. «Yo hubiera hecho lo mismo en su lugar», confirmaba Marc, tranquilo en el cuarto puesto. Con la pista resbaladiza y el Mundial a tiro, no era el día para arriesgar, aunque claro que le hubiera encantado subirse al avión con la camiseta de su sexto título puesta. Esas cajas se quedaron cerradas a la espera de Valencia, donde sólo una catástrofe monumental le condenaría. Le basta sumar cinco puntos (acabar undécimo) para no correr peligro ni aunque Dovizioso gane en un trazado poco amable con las características de la Ducati. A Andrea sólo le sirve ganar allí y esperar, mientras que Marc podría incluso no correr siempre que su rival no hiciera pleno.

El suspense se mantiene gracias a la magnífica temporada de Dovi, que ya tiene seis victorias, y al buen planteamiento de Ducati, que lanzó a Jorge por delante para después ponerle al servicio del equipo. Si hubiera ganado ya tendría un triunfo este curso, pero sólo se hablaría de la fiesta de Marc en Malasia. Ya habrá ocasión para cobrarse el favor.