Selección Española
España se clasifica para los octavos del Mundial Femenino tras empatar con China (0-0)
La selección española llega a esta ronda por primera vez en su historia. Las de Vilda no consiguieron el triunfo frente a China, pero las tablas les valen para seguir soñando. Espera EEUU.
Sin hacer cábalas y sin usar la calculadora, la selección española logró ayer en el Stade Óceane de Le Havre su pase para los octavos de final de la Copa del Mundo. En el mismo escenario donde las de Vilda consiguieron su primer triunfo en un Mundial, la Roja hizo historia y ya espera a EEUU en la siguiente ronda del torneo. Mucho habrá que mejorar de cara a ese duelo decisivo frente a las estadounidenses, pero ahora es momento de disfrutar y de saborear algo hasta ahora insólito para el fútbol femenino español. Ya lo avisó el seleccionador: «Hemos venido a Francia a hacer historia» y las suyas lo han conseguido. Nunca un empate se había celebrado tanto, pero la muralla china nos permite seguir soñando.
Decía Jorge Vilda en la previa del encuentro contra China que España iba a salir a por los tres puntos. Daba igual que EEUU, que aún tiene que jugar contra Suecia para decidir ese primer puesto del grupo F, esperara en octavos. Daba también igual el «golaverage». Aquí lo único que valía era ganar y con esa mentalidad saltaron las once elegidas al césped del Stade Océane. Con tres novedades con respecto al equipo titular que a punto estuvo de dar la campana frente a Alemania, Jorge Vilda volvió a apostar por esa generación del 98 que parece haberle ganado la partido a las veteranas. Con Leila, que debutaba en la Copa del Mundo, Patri Guijarro, Lucía García y Nahikari, que volvía a salir de inicio, España salió a por China y Lucía, que está un momento de forma muy dulce, no tardó en avisar a Peng.
El guión fue el esperado. «Las Rosas de Acero» le dieron el balón a España. El combinado de Jia Xiuquan no es una selección que sufra sin él y aprovecharon alguna que otra pérdida de la Roja para tratar de hacer daño a una Sandra Paños que apenas tuvo trabajo durante los 90 minutos. Quien llevaba la voz cantante, atacaba en la otra portería. Lo intentaron Jenni Hermoso, que otra vez volvió a dejar un taconazo para el recuerdo,con un cabezazo antes del descanso. Patri Guijarro con dos latigazos desde la frontal del área hicieron estirarse a la guardameta asiática. Lucía García, con menos acierto de cara a puerta de lo habitual, también lo intentó Andrea Sánchez Falcón que, tras el descanso, disfrutó de sus primeros cuarenta y cinco minutos en el Mundial. Pero el balón no quiso entrar y España ya suma 181 minutos sin ver puerta. Asignatura pendiente que tienen las de Vilda para lo que viene.
China jugó sus cartas. Un empate les bastaba a las «Rosas de Acero» para seguir avanzando en esta Copa del Mundo y como dijo el célebre estratega chino Sun-Tzu: «El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar» y Jia Xiuquan, que no pudo contener las lágrimas con el pitido final, lo llevó a la práctica. Las suyas apenas gozaron de oportunidades, pero su atenta y organizada defensa, les bastó para arrancarle un punto a España y clasificarse por séptima vez para los octavos de final.
El 17 de junio quedará marcado para siempre en el calendario como el día que España cambió el rumbo del fútbol femenino español. Veintitrés jugadoras decididas a hacer historia ya lo han conseguido y ahora queda seguir soñando. EEUU es el próximo rival para unas chicas que quieren seguir creyendo.