Champions League
Murillo y la eterna necesidad
El Barça vuelve a fichar a un central en el mercado de invierno. En verano contrató a Lenglet, pero Umtiti y Vermaelen estaban en riesgo de lesión y los temores se confirmaron.
El Barça vuelve a fichar a un central en el mercado de invierno. En verano contrató a Lenglet, pero Umtiti y Vermaelen estaban en riesgo de lesión y los temores se confirmaron.
El problema del Barcelona con los centrales viene de lejos. El fichaje de Lenglet el pasado verano está dando rendimiento, pero se quedó corto, sobre todo por las circunstancias que rodean a los defensas del equipo de Valverde. Dos de los cuatro centrales tenían problemas que podían preverse, pero con la llegada de un jugador (Lenglet) para ese puesto se pensó que podía ser suficiente. No lo ha sido. Piqué no tiene ningún problema. Umtiti, el otro teórico titular, arrastra problemas en el cartílago de la rodilla izquierda desde 2016 y esa lesión, que no se quiere operar (pararía más tiempo, pero tendría más opciones de recuperarse del todo) hace que haya tenido paradas intermitentes. Y lo de Vermaelen es un caso aparte, porque su tendencia a «romperse» cada vez que juega tres partidos seguidos es evidente... Ya tardó casi un año en debutar cuando llegó en 2014 y la última rotura en el sóleo de la pierna derecha es el ejemplo más reciente: estará un mes de baja.
Los temores, por tanto, se hicieron realidad y ante la duda de cómo volverá Umtiti de su último tratamiento conservador en Doha, el club ha movido ficha para los cinco meses que quedan de competición, en los que está con opciones en Liga, Copa y Champions. Desde enero, Jeison Murillo será el cuarto central de la plantilla. Por segundo mercado de invierno consecutivo un colombiano llega al Barcelona para ocupar esa posición, aunque esta vez el jugador procedente del Valencia cuenta con el visto bueno del entrenador. El curso pasado, Valverde nunca confió en Yerry Mina, aunque la operación no le salió mal al club ya que el defensa se revalorizó en el Mundial de Rusia y fue vendido al Everton por más dinero (30 millones de euros) de los que pagó por él (12 millones).
Murillo aterriza en Barcelona como cedido a cambio de dos millones de euros, pero con una opción de compra de 25. Después de ser central titular la temporada pasada en el Valencia, aunque con problemas de lesiones que le dejaron fuera algunos partidos (jugó 17 en Liga), su relación con Marcelino se ha deteriorado este curso hasta el punto de que apenas ha contado para el técnico. Sólo lo ha utilizado en tres partidos, uno de Liga, uno de la Liga de Campeones y otro en la Copa del Rey. El colombiano, internacional con su país y de 26 años, podrá dar descanso a Piqué, que apenas puede entrar en las rotaciones, de ahí que haya sido el futbolista más utilizado por Valverde, junto a Ter Stegen, en lo que va de campaña, con 1.980 minutos. Su velocidad, su capacidad de anticipación, su buen manejo de la pelota y su experiencia le han llevado al Barcelona después de haber pasado por el Granada, el Cádiz, el Inter de Milán y el Valencia.
Murillo es el séptimo central que ficha el Barça desde la retirada de Puyol en 2014. La inversión en todo este tiempo ha sido de 117 millones (sin incluir los dos de la última operación) en Mathieu, Marlon, Vermaelen, Yerry Mina, Umtiti y Lenglet. El colombiano llegó ayer a la Ciudad Condal y ya estuvo en las instalaciones del club y posó con su nueva camiseta. Será presentado el próximo jueves.
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