Nadal, 200 y subiendo

Veinte minutos de partido y más de una hora de entrenamiento. El argentino Facundo Bagnis fue poco más que un buen sparring en el camino de Nadal hacia la tercera ronda en París. La victoria permitió a Rafa alcanzar los 200 triunfos en un «Grande» y convertirse en el octavo tenista de la historia en esta particular lista. El ausente en Roland Garros, Roger Federer, es el líder (302) de un grupo que incluye a Connors (233), Agassi (224), Lendl (222), Emerson (217), Djokovic (216) y Sampras (203). La trayectoria en la primera semana del nueve veces campeón del torneo es impoluta. Apenas ha estado tres horas en pista, un dato que contrasta con las más de siete y 10 sets de Andy Murray y las malas sensaciones del número uno del mundo.

A Nadal le esperaba uno de los muchos jugadores que ha confesado que el español es su ídolo en el circuito. Bagnis se apuntó los dos primeros juegos, pero luego apareció el tenista que se impuso en Montecarlo y Barcelona. Nadal fue tan sólido como en el arranque de la temporada europea sobre tierra batida y a medida que el cielo de París se nublaba, Rafa aumentaba el ritmo hasta terminar imponiéndose por 6-3, 6-0 y 6-3. «Los dos primeros partidos han sido cómodos desde el punto de vista del resultado. Siempre se pueden mejorar cosas, pero estoy contento, es un inicio positivo. He jugado como pretendía. Hoy los tres primeros juegos han sido difíciles, pero luego he jugado sólido, he controlado la situación. Tengo que seguir mejorando para tener aún más oportunidades en el próximo partido», comentó. Ahora le espera su amigo Marcel Granollers. Ya se vieron hace semanas en el Godó y Rafa se impuso por 6-3 y 6-2. El mismo resultado que en los tres precedentes anteriores.

El descontento de Djokovic

El serbio confesó ayer que lleva un año sin comer carne, que prueba «un poco de pescado de vez en cuando» y que, además, es «vegano»... pero su disgusto después de haber alcanzado la tercera ronda no procede de su dieta, que no incluye gluten desde hace años. El enfado tiene más que ver con su juego. El belga Steve Darcis le generó más problemas de los debidos. Es cierto que solucionó el partido en tres sets, pero cedió más juegos (12) de los que ha concedido Nadal en dos partidos. «No estoy satisfecho con mi juego», confesó.