Oblak, el muro centenario

El esloveno cumple hoy contra el Málaga cien partidos en la portería del Atlético. En más de la mitad no ha encajado ningún gol.

Jan Oblak tardó 28 partidos de Liga en estrenarse con el Atlético. Vivía en el banquillo desde su doloroso debut en la Liga de Campeones contra el Olympiacos. El Atlético perdió, pero más que los goles le pesaron las dudas. Fue un golpe que lo sepultó en la suplencia hasta que la lesión de Moyá le permitió regresar a la portería en la misma competición. Fue en octavos de final contra el Leverkusen, el mismo equipo contra el que, probablemente, hizo su mejor partido como portero del Atlético en la pasada eliminatoria de la Liga de Campeones. «Nunca vi una cosa igual», aseguró el técnico alemán.

El guardameta cumple hoy cien partidos con el Atlético y en más de la mitad –en 57– ha mantenido la portería a cero. Cuarenta fueron en Liga, quince en la Liga de Campeones y dos en Copa. La mejor marca la tiene en Europa, donde ha conservado la portería sin daños en el 62,5 por ciento de los partidos. En Liga, el porcentaje se queda en el 57.

Desde su aportación decisiva para que el Atlético superara la eliminatoria contra el Bayer Leverkusen hace dos temporadas, Simeone supo que era el portero que necesitaba para superar la marcha de Courtois. Como el belga, tiene pendiente ganar una final europea. Llegó al Atlético después de perder en los penaltis contra el Sevilla la de la Liga Europa. Y el año pasado, otra vez desde los once metros, perdió la de la Liga de Campeones contra el Real Madrid. Las dos las perdió por el mismo método y en el mismo país, Italia. Contra el Sevilla cayó en Turín. Contra el Madrid, en Milan.

Los lanzamientos de penalti, que le sirvieron para convertirse en héroe y quedarse en propiedad la portería del equipo del Cholo, se han convertido en su gran prueba. Aparte de en las dos finales perdidas, el año pasado la eliminatoria del Atlético en octavos ante el PSV también se decidió desde los once metros. Y allí ni él ni Zoet, el guardameta holandés, fueron capaces de detener ninguno. Pasó el equipo español porque Narsingh lanzó el octavo de la tanda al larguero antes de que Juanfran transformara el decisivo. Sin embargo, en el partido de vuelta de semifinales en Múnich, detuvo un lanzamiento de penalti a Müller que fue definitivo para que el Atlético alcanzara la tercer final de Copa de Europa en su historia.

Los números de Oblak en Liga esta temporada son los peores desde que llegó al Atlético. Ha jugado 20 partidos y ha mantenido la portería limpia en nueve y su media de goles encajados es de 0,85 por encuentro cuando el año pasado no llegaba a recibir uno cada dos partidos. Sin embargo, su equipo no le echó mucho de menos durante su ausencia de algo más de dos meses. Se perdió ocho partidos de Liga y uno de la Liga de Campeones, de los que el Atlético ganó siete y empató dos. Pero Simeone no tiene dudas, es su portero hasta el final de la temporada.

Oblak, como muchos de sus compañeros, regresa tras jugar con su selección partidos de clasificación para el Mundial. El Atlético vuelve hoy al campo donde se estrenó Simeone como entrenador. «Siento alegría sin duda. Lo primero que me viene a la mente es emoción después de tantos años en el club al regresar al lugar donde empezamos. Pero me van a valorar por lo que haré mañana y no por lo que venimos haciendo estos seis años», dice.