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Alejandra Salazar, genes de campeona

Alejandra Salazar, con su compañera Marta Marrero
Alejandra Salazar, con su compañera Marta Marrerolarazon

La jugadora madrileña Alejandra Salazar, ha concedido una entrevista a la Federacióin Madrileña de Pádel en la que ha hecho balance de su vida deportiva, y nos ha dado a conocer un poco más su visión del pádel actual.

Con 29 años a sus espaldas y un palmarés envidiable (7 veces Campeona de España por parejas, 4 veces Campeona de España de Selecciones Autonómicas, 2 veces Campeona del Mundo con España, Campeona de España y del Mundo en categorías inferiores), la jugadora de la firma HEAD Pádel comenzó a jugar al pádel con 8 años porque veía a su madre jugar con sus amigas en el Club de Campo y, a pesar de que muchas jugadoras a su edad vienen del tenis, ella nunca lo ha practicado.

Queremos hacernos eco de la entrevista y agradecemos tanto a Alejandra como a la FMP que acerquen la figura del pádel femenino y a esta gran campeona, a los aficionados.

En mayo se proclamó Campeona de España por cuarto año consecutivo, en esta ocasión con su nueva pareja, la catalana Marta Marrero. Se va acercando a los 10 títulos de su excompañera Iciar Montes, otra madrileña y leyenda del pádel femenino.

¿Siete títulos de España, cuál es que más valora o más esfuerzo te costó?

Cuando eres competitivo no te cansas de ganar. Cada año, cada torneo, cada circunstancia, es diferente. Este Campeonato de España ha sido importante porque era el segundo torneo que jugaba con Marta, llevábamos apenas seis-siete partidos de competición juntas, y es que se tarda mucho en formar una pareja. Haber conseguido este título en tan poquito tiempo tiene una valía importante.

Cada año ha tenido su circunstancia y dificultad, por eso no puedo destacar uno. Cuatro años consecutivos y con diferentes parejas tiene su valor, porque significa que te has adaptado a tu compañera, que es una de las cosas más difíciles en pádel.

¿Conseguir el nº1 en el WPT, te preocupa o no es una lucha que te motive?

Al final te dedicas a esto y te tienes que poner unos objetivos. Aparte de disfrutar y de tener una compañera nueva, con la que tienes que empezar de cero y adaptarte a ella y, aunque las dos juguemos bien o estemos en posiciones altas del ranking, hay que conseguir una compenetración casi perfecta para conseguir ese número uno. Eso al final, ese reto de nº 1, es una motivación y un objetivo a alcanzar en tu día a día de entrenamiento y de mejora. Y luego pues si llega, bien, y si no tampoco pasa nada.

¿Cuál es vuestra pareja rival más difícil ahora mismo?

Quizá las gemelas, por el estilo agresivo que tienen, te obligan a estar muy concentrada todo el partido porque bola que le dejes un poco corta, se acaba el punto. Pero Patty y Eli también son otra de las parejas difíciles (aunque hemos jugado sólo una vez contra ellas este año), y están muy sólidas. Y otra pareja son Cata y Victoria, que nos están tocando en todos los torneos, y son partidos durísimos, quizá son los cuartos más temidos por todas. La competición está muy igualada.

¿Eres de las que dejas salir la tensión en los partidos, o te contienes?

Cuando era más joven gritaba mucho más, pero ahora no es que esté callada. Pero es cierto que tengo más momentos de pensar, de reflexionar, y tener un poco de tranquilidad para pensar lo que voy a hacer. Pero otras veces soy una jugadora con chispa y agresiva, y también tengo mis prontos. A veces, uno tiene que explotar y le va bien.

¿En que ha cambiado tu entrenamiento a lo largo de los años?

Antes hacía más horas. Los primeros años como profesional entrenaba más, jugaba por la mañana y por la tarde, doblaba más. Ahora me dosifico más, y no quiero saturarme, sobre todo en pista. En físico sí que entreno los cinco días y en pista puede que alguna semana haga algún día menos, para entrar con más ganas cuando me toca jugar.

En todos estos años has jugado en dos lados ¿dónde juegas mejor, más cómoda?

Después de tantos años, siempre acabas jugando mejor a un lado y yo creo que en la derecha veo mejor el partido, manejo mejor, porque han sido muchos años en ese lado. En el revés, me he divertido mucho y, bueno, nunca se sabe, a lo mejor vuelvo. Creo que es importante para ver el concepto del juego si has jugado en la izquierda y derecha y sabes un poquito más las fortalezas y debilidades de los movimientos y los ángulos, creo que te puede aportar mucho el saber jugar a los dos lados, además de tener más opciones de posibles parejas.

¿Cuál consideras que es tu mejor golpe, el más característico y con el que haces más daño?

La bandeja. Quizá la volea, la bandeja y la bajada de pared de derecha. Al final, casi es el mismo gesto.

¿Puede una jugadora vivir de la competición hoy?

Yo sí vivo de la competición y de lo que engloba ser jugadora profesional, no sólo los premios, sino los patrocinadores y los eventos también.

Sí es verdad que hay otras jugadoras top que además dan clases como es el caso de mi compañera Marta, que da unas horas a la semana porque le gusta. Pero hay otras que lo hacen porque lo necesitan, es un poquito difícil aún vivir sólo de ello; quizá puedes vivir de ello, pero la gran diferencia con los jugadores top es que a ellos les da para ahorrar de cara al futuro, aparte del mayor número de torneos y la cuantía de los premios.

A modo de ejemplo, mientras un campeón de open WPT se lleva 7.202 euros, una campeona gana 1.620 euros. En el Masters final WPT de diciembre casi se ha duplicado el premio para cada ganadora (3.100 euros) mientras que el de los campeones sube a 10.000 euros.

¿Se está haciendo algo por reducir esa brecha entre hombres y mujeres?

Estamos poco a poco intentando algo para el año que viene. Hablando con la organización para que nos suban los premios, no igualarlos, para que se valore más el trabajo que hacemos. Los gastos son los mismos a la hora de competir y el trabajo que hacemos es el mismo; yo doy mi máximo como un chico da su máximo, y trabajamos las mismas horas.

¿Te ves dentro de 10 años compitiendo?

Sii, me veo en veteranas (risas). Nunca se sabe, no sé cómo va a estar el circuito y el nivel, pero seguro que dentro de 10 años las jóvenes me sacarán a patadas. Creo que unos añitos más sí estaré ahí arriba. Y hasta que el cuerpo y la mente aguante. De repente, un día te levantas y ya no tienes ganas de entrenar o de sacrificarte de esa manera y te apetece montar algo propio. Lo he vivido con Iciar.

Sí que es verdad que con treinta y tantos se puede estar muy bien físicamente y puedes estar arriba del ránking, como se está viendo a muchas jugadoras que están entre las 10 primeras.

¿Cómo se concilia la vida profesional y la persona?

En mi caso no tengo hijos, también es otra de las preguntas que según vas teniendo años te planteas, o te plantean. Ahora mismo no lo sé, sí que sé que quiero tener hijos y el día de mañana tendré que decidir, y será un momento difícil plantearme dejar la competición por ser madre. Por lo menos, de momento, sé que 3-4 años voy a seguir seguro y luego ya veremos.

¿Qué consejos les darías a los jóvenes que quieren llegar a ser profesionales?

Si hubiera dejado los estudios, les diría que no los dejasen. En mi caso yo he estudiado una carrera (ADE), un Master (Dirección de Entidades Deportivas) y lo he podido compaginar. Estudiar, prepararse intelectualmente y también hacer deporte y competir y llegar a ser top.

También les diría que lean mucho, que se dejen de tanta televisión y tanto programa que hay ahora de cotilleo. Que lean, que enriquece mucho y te da mucha más visión y perspectiva del mundo.