Pádel
‘’De cada compañera he aprendido algo que ha ayudado a formarme como persona’’
A finales del pasado año se presentaba, en el marco del Master Final, un libro escrito por Santiago Sánchez López, todo un amante del pádel, con la colaboración de algunos de los principales actores y actrices del deporte a nivel profesional.
Bajo el título ‘Desde Dentro del Pádel Volumen I’, jugadores como Juan Martín Díaz, Iciar Montes, Eli Amatriain, Patty Llaguno, Matías Díaz, Cristian Gutiérrez, las hermanas Sánchez Alayeto, Maxi Grabiel o Paquito Navarro plasmaban algunos de sus secretos, de su visión del deporte en sus comienzos o simples recuerdos que han servido para acercarles aún más a los aficionados.
En esta ocasión queremos enseñaros un extracto de lo que ha contado Carolina Navarro, la malagueña con sangre sueca más universal, toda una campeona que sabe lo que es poseer y defender un número 1 y haber estado en la cima del pádel.
Al poco de empezar a competir en el pádel de manera profesional junto a Esther Muñoz, recibí la llamada de María Silvela, la número uno del momento y una eminencia de este deporte. Imagínate, por un momento se presentaba ante mí una oportunidad irrechazable, pero por el otro, me suponía un tremendo agobio y un mal trago tener que explicárselo a la persona que había confiado en mí desde el principio. Comprendió la situación y se lo tomó con tal naturalidad que me facilitó muchísimo aquel nuevo proceso para mí de cambio de pareja.
Ya establecida en Madrid, a María y a mí nos sucedieron diversas anécdotas; recuerdo que en ocasiones íbamos a jugar al pádel con José María Aznar a La Moncloa; en una de las visitas, al terminar el partido, Aznar se dirigió a mí diciéndome en tono divertido: ‘’Carolina, ven un momento. ¿Sabes? Yo creo que tengo más palas que tú’’.
Fue entonces cuando me llevó frente a un armario que tenía allí y cuando lo abrió, me mostró como doscientas palas nuevas de infinidad de marcas diferentes.
Más allá de eso, he de decir que de cada compañera con la que he compartido pista, he aprendido diferentes aspectos que me han formado como jugadora y que, por supuesto, son una parte muy importante de lo que actualmente soy y de los éxitos que he conseguido. Con Iciar Montes, por ejemplo, aprendí a pensar en la pista, me enseñó muchos conceptos tácticos (dónde tirar la bola, cómo cubrir los espacios, aguantar la presión...); Paula Eyheraguibel siempre me demostró lo tremendamente luchadora y generosa que es, una hormiguita trabajadora; Alejandra Salazar siempre tiene una sonrisa en la cara, lo que facilita mucho la comunicación y Ceci Reiter tiene una enorme capacidad para leer los partidos, es trabajadora, con garra y siempre consigue sacar lo mejor de mí.
Todo esto que cuenta Carolina Navarro y mucho más puedes leerlo en el libro, el cual puedes encargar a través de este enlace. Te animamos a que, si te ha gustado, te hagas con un ejemplar y conozcas muchas más anécdotas relacionadas con esta campeona malagueña.
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