Deportes
La importancia de la preparación mental para la competición
En esta ocasión, queremos traeros un interesante artículo sobre un elemento que, poco a poco, va tomando mayor protagonismo en el entrenamiento de alta competición: la parte mental.
Cada vez son más los jugadores, tanto hombres como mujeres, que recurren a profesionales para mejorar en esta faceta de cara a ser todavía más completos.
Ya se ha hablado aquí en distintas ocasiones de la importancia de las diferentes áreas de la preparación física para afrontar la competición de pádel en las mejores condiciones. La preparación aeróbica, anaeróbica, potencia, velocidad de reacción, coordinación, flexibilidad... todas ellas adaptadas al momento en el que nos encontramos como puede ser pre-temporada, pre-competitivo, competitivo o post-competitivo.
Todos los jugadores dedican una buena parte de su entrenamiento a trabajar el estado físico y táctico, golpeos, colocación, desplazamientos, coordinación con el compañero, pero ¿cuánto tiempo se dedica al aspecto psicológico?
Una buena capacidad física es imprescindible para alcanzar el equilibrio en nuestro estado de forma, para que nos permita rendir al mejor nivel a lo largo de toda una temporada, pero en ocasiones la competición se alarga tanto que superar la fatiga mental se convierte en una de las claves principales para el éxito de nuestra misión. Es muy importante tener una preparación psicológica acorde a los objetivos que estamos persiguiendo y hay algunos aspectos que es indispensable trabajar para manejar bien el desarrollo del juego.
La motivación es especialmente importante en un deporte en el que se juega en parejas. Nuestro estado de ánimo afectará con toda probabilidad al de nuestro compañero. Durante un error del jugador que nos acompaña es más importante que nunca mostrarle nuestra confianza y tener suficiente autocontrol para no realizar una crítica que resulte negativa para el equipo. Recriminarle afectará a su autoestima y probablemente le hará dudar más en su juego.
La concentración es otro de los aspectos que cobra mayor importancia en cualquier deporte y el pádel no es una excepción. El jugador debe estar prevenido para todas las circunstancias que se pueda encontrar antes de iniciar un partido. El material de la pista, el clima, los rivales, el público... todos esos pormenores deben desaparecer de nuestra mente al entrar en acción para no sacarnos del juego en ningún momento.
La confianza en sí mismo también es una de las mejores bazas de un jugador. Aceptar los fallos como parte natural de la competición teniendo en cuenta que en buena lógica los rivales también incurrirán en ellos llegado el momento o mantener la serenidad ante las malas rachas que en cualquier deporte son inevitables.
Esa misma autoconfianza puede debilitar de algún modo a los rivales y no darles pistas a la hora de atacar. Hemos visto recientemente el combate de boxeo del siglo de boxeo, donde uno de los púgiles (Manny Pacquiao) peleaba con una seria lesión en su hombro sin que nadie se percatara de ello, y a buen seguro que su rival le habría atacado por ahí de haber sido consciente de ello.
Con esto se pretende recalcar la importancia de no mostrar nuestras debilidades. Del mismo modo hay que tener en cuenta que es muy probable que la pareja rival utilice la misma argucia por lo que hay que tirar de todos los recursos para descubrir sus puntos más flojos.
El estudio de los rivales también aportará datos decisivos a la hora de intentar superarlos en la pista. Analizar el desarrollo del partido y observar su estado de ánimo para descubrir el momento de apretar el acelerador al máximo y lanzar el ataque definitivo.
Todos estos aspectos psicológicos se refuerzan con la experiencia y un entrenamiento al máximo nivel de nuestras posibilidades, aunque también hay deportistas que en ocasiones lo refuerzan practicando otro tipo de deportes mentales. Dábamos cuenta aquí de un jugador de élite como Miguel Lampertique se sentaba en las mesas de póker para competir con los grandes de esta disciplina, incluso alcanzar un destacado 8º puesto en uno de los mejores eventos que se juegan en España como es el torneo Estrellas Poker Tour. El póker es un juego donde predomina sobre todo el estudio del rival y el cálculo de probabilidades a la hora de atacar o defenderse y quién sabe si eso tiene alguna influencia en la calidad del argentino y su acierto a la hora de resolver los puntos. Sin duda una gran parte de la estrategia de este juego se podría aplicar al pádel.
Cualquier entrenamiento para fortalecer la mente es positivo para todo tipo de competiciones. Hay que tener en cuenta que hasta cierto grado de competición el nivel de los jugadores no presenta grandes diferencias técnico-tácticas, por ello en muchas de las ocasiones lo que convierte a unos en ganadores y a otros en perdedores no es más que la disposición con la que se afronta el juego. La falta de confianza en uno mismo o el desánimo serán decisivos a la hora de cosechar una derrota ante un rival al podríamos haber batido.
No hace mucho hablábamos de la dificultad que ahora nos podemos encontrar al disputar una final a 5 sets en un torneo y sin duda la preparación física es la base, pero llegado el momento en que las fuerzas van flaqueando, hay que utilizar todos los recursos a nuestro alcance para sumar puntos. Una buena preparación mental y concentración nos ayudará a analizar el partido y decidir cuáles son los momentos más importantes donde poner toda la carne en el asador o los puntos en los que es conveniente arriesgar o no.
Por todo esto no debemos olvidar que una buena preparación física y técnica, acompañada de un buen aporte en lo que se refiere al aspecto psicológico, nos hará ganar muchos enteros en la pista.
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