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«Presi, no hay nada que hacer, el partido lo han arreglado»

«Presi, no hay nada que hacer, el partido lo han arreglado»
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LA RAZÓN accede a la declaración policial del presidente de la LFP, en la que denuncia «amaños».

Hace justo dos años, Javier Tebas, actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional, encaminó sus pasos hacia la sede de la Unidad Central de Delincuencia Económica (UDEF) de la Policía. La cita la había cerrado el jefe del grupo de Fraude Fiscal. Este agente había acudido durante años a la sede de Interpol donde se celebraban reuniones para abordar el problema conocido como «Match-Fixing» (amaño de partidos). En estas citas, donde se contaba que el delito afectaba sobre todo a Francia, Italia, Portugal y Alemania, escuchó el rumor de que nuestro país también estaba infectado por la epidemia del «tongo». No se sorprendió, quién no ha oído hablar de los famosos maletines de dinero que todos los años se mueven en las últimas jornadas de Liga, cuando los equipos se juegan mantenerse en Primera o descender. La diferencia es abismal, unos 22 millones de euros en derechos televisivos si te agarras a Primera y sólo dos millones si el equipo desciende a los infiernos de la Segunda División. La sorpresa para este avezado y curtido policía fue enterarse de que, por fin, alguien estaba dispuesto a dar la cara y denunciar y a aportar pruebas: Javier Tebas.

«Espejo Público» desveló ayer su declaración, a la que también ha tenido acceso LA RAZÓN. «Desde hace varias temporadas he recibido numerosas llamadas telefónicas de directivos de Primera y Segunda División en las que me comunican su malestar y descontento al saber que algunos partidos referidos a descensos y ascensos de categoría tienen el resultado amañado», comienza denunciando Javier Tebas y habla de un partido concreto, el Levante-Zaragoza que se celebró el 21 de mayo de 2011. Ganó el Zaragoza 1-2 con dos goles de Gabi, actual capitán del Atlético de Madrid, y así logró los tres puntos y mantenerse en Primera División. «Unos días antes de ese encuentro recibí la llamada del presidente del Deportivo de La Coruña, Augusto César Lendoiro. Su club luchaba por no descender y el resultado del partido del Zaragoza le afectaba directamente. Si el equipo aragonés ganaba, el Dépor descendía. Me dijo que un ex jugador de su club, que en esas fechas militaba en el Levante, le había llamado por teléfono y le había dicho: “Presi, no hay nada que hacer, el partido lo han arreglado”. Me dio un nombre: Ballesteros, es el capitán del Levante. Dijo que él se había encargado de las gestiones necesarias para el acuerdo entre el Zaragoza y el Levante». Los pronósticos se cumplieron. El Dépor descendió y el Zaragoza ganó el encuentro y mantuvo la categoría.

Javier Tebas siguió aportando indicios del supuesto amaño. «Unos meses después del final de la Liga», sigue relatando el presidente de la Liga Profesional, «a través de un jugador del Zaragoza, me enteré de cómo se construyó la operación. Días antes al partido, entre 10 o 12 jugadores del Zaragoza recibieron una transferencia desde su propio club por importe de unos 100.000 euros cada uno. El concepto era primas de temporada o algo así. Las instrucciones que tenían eran sacarlo en efectivo y, a través de su capitán Paredes, el doctor Villanueva y el director deportivo Antonio Prieto, entregárselos a los jugadores del Levante a través de su capitán Ballesteros». Con base en los datos aportados por Javier Tebas a la Policía, presuntamente amañar el partido costó un millón de euros. Gabi, por entonces uno de los capitanes del Zaragoza y actualmente en el Atlético de Madrid, «tuvo que firmar un documento en el que en nombre de toda la plantilla dio por recibido todo el dinero». Hubo muchas otras filtraciones que convencieron a Javier Tebas del tongo en el partido Levante-Zaragoza. «Unos ocho meses después del encuentro, Fernando Roig me dijo que un jugador de su club, que antes había jugado en el Levante, le confesó que el partido se había amañado».

Dispuesto a limpiar el fútbol de corrupción, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional denunció otros encuentros susceptibles de haber sido arreglados mediante talonario, siempre antes de que se jugasen. «Por informaciones que me han aportado tengo la convicción personal de que también se predeterminaron los resultados de los encuentros de la temporada 2011-12 Zaragoza-Racing de Santander, que terminó 2-1, y el Getafe-Zaragoza, que acabó 0-2. De hecho, el presidente del Getafe me dijo en una conversación informal: “He tenido que rescindir el contrato a tres jugadores porque sospecho que estaban implicados en el amaño del último partido de liga”», refiriéndose al encuentro que perdieron frente al Zaragoza». De momento no ha trascendido a quiénes se refiere, pero en aquel encuentro tres futbolistas del Getafe fueron expulsados con tres tarjetas rojas por el colegiado José Antonio Teixeira Vitienes. El equipo quedó con 8 jugadores y las sospechas abiertas.

Pero Javier Tebas fue mucho más lejos. No sólo denunció tongos y compras, también acusó a algunos jugadores de saber el resultado con antelación, además de embolsarse dinero por dejarse ganar, aprovechar la información y, a través de las apuestas, sacar más tajada. Lo que se llama avaricia. «En relación con el Getafe-Zaragoza he recibido un mail en el que se hace referencia a algunas apuestas que efectuaron jugadores de ambos clubes, puesto que ya sabían cómo iba a acabar».

«Actividad delictiva»

La maquinaria policial se puso en marcha y se comenzó a investigar a futbolistas concretos. El 9 de mayo de 2013, en un informe policial al que ha tenido acceso LA RAZÓN se puede leer: «Parece evidente que determinados jugadores de la plantilla del Levante podrían haber desarrollado una actividad delictiva en la temporada 2012-2013 similar a la que siguieron en el partido investigado la temporada 2010-2011 contra el Zaragoza. Estos jugadores serían: Sergio Martínez Ballesteros, Vicente Iborra, Juan Francisco García (Juanfran) y Gustavo Adolfo Munúa».

La Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada cree que «los hechos pueden ser un delito de corrupción deportiva». La pena oscila entre los 6 meses y los 4 años de cárcel. De hecho, por el partido Levante-Zaragoza ha pedido la imputación de 41 implicados, entre ellos los jugadores de ambos equipos, el entrenador Javier Aguirre y el ex presidente del Zaragoza Agapito Iglesias. Además, solicitan la declaración en sede judicial en calidad de testigos de nueve personas; entre ellas, Augusto César Lendoiro, Javier Tebas y Fernando Roig. Todo apunta a que se va a abrir la caja de Pandora con consecuencias imprevisibles. ¿Veremos a algún jugador o directivo entre rejas?