Quintana: «Volveré para ganar esta carrera»

Al final de cada día, de cada pelea, de cada lucha encarnizada, sólo eran dos hombres a los que el amor por la bicicleta les hacía imposible no llegar a los aledaños del podio y acercar sus respectivos rodillos para soltar piernas uno cerca del otro y así poder comentar la etapa. La buena rivalidad. Eso es lo que ha habido entre Nairo Quintana y Chris Froome en este Tour de Francia pero, que nadie se engañe, que no le quita un ápice de motivación al colombiano para regresar el año que viene, si cabe con más ganas aún de pelear por ganar un Tour que sueña a gritos con conquistar.

«Es mi rival del futuro. A su favor juega la edad, tiene cinco años menos que yo y le tengo mucho respeto. Admiro su forma de correr. Ha sido muy inteligente a la hora de elegir dónde tenía que atacarme», opina Froome. Ha sido el rival más digno y el que más en aprietos le ha puesto. Nairo Quintana asegura que volverá «para ganar esta carrera» que, según él, ha perdido «en la primera semana» cuando se dejó «ese minuto y medio en la etapa de Zelande». También en el minuto que le sacó Froome en la Pierre Saint Martin, donde no fue capaz de salir a su ataque, y en las sucesivas etapas donde no logró recortarle tiempo hasta llegar al Alpe d’Huez. ¿Arrepentido de haber esperado tanto, de haber atacado como lo hizo el sábado tan tarde? «En la montaña quizás podría haber forzado más, pero nunca sabes», responde la estrella colombiana del Movistar.

Nairo vuelve a casa con el mismo resultado que el de su debut en el Tour hace dos años, ante su mismo verdugo –el ganador en 2013 fue también Froome– y con la misma sensación de haber ido a más en el segundo bloque de montaña, como le pasó cuando venció en Annecy, un día antes de llegar a París. «Pero este año ha sido completamente diferente. Partía de cero y en una situación distinta», admite. Él era el líder, él soportó la presión desde la primera etapa. Y ha demostrado sobrellevarla muy bien.

Segundo clasificado, maillot blanco de mejor joven de la carrera y en el Movistar, el mejor equipo del Tour. Pero a Nairo le falta algo. «Estoy triste, pero no me siento frustrado. Hemos luchado cuanto hemos podido y me voy pensando sólo en las cosas buenas, en que tengo un buen equipo que siempre me ayudó y me apoyó. El próximo año será diferente», promete.