Recuperación contra reloj

Tomar hidratos, dormir bien, ejercicio suave y baños fríos son las claves para que Nadal llegue a punto para medirse contra Del Potro a las 22 horas tras las casi 16 horas de juego que lleva en EEUU.

Una de las mil historias que vivió Toni Nadal con su sobrino y pupilo fue antes de la final del Abierto de Australia 2009. Nadal había vencido a Verdasco en la ronda anterior en cinco horas y cuarto. «No puedo correr», le dijo a su entrenador antes de medirse a Federer . «Si al salir a la pista te dijeran que hay un francotirador apuntándote y que te dispararía cuando pararas de correr, te aseguro que no lo harías», le contestó el entrenador. Y Rafa pareció hacerle caso, porque levantó el título, además en otro partido a cinco sets.

Para afrontar las semifinales del Abierto de EEUU contra Del Potro a las 22 horas, el número uno está en una situación parecida. Lleva 15 horas y 54 minutos en pista, tres y media más que su rival. El año pasado, para proclamarse campeón sólo necesitó 16 horas y 39 minutos, jugando dos partidos más. Y hay un problema añadido: el calor y la humedad de Nueva York. «Tenemos dos días de descanso y probablemente podré estar al cien por cien», dijo el balear. «Seguro que a tope no están, eso por descontado, pero les pasa a todos los jugadores. No es tanto por la cantidad de metros recorridos, es por la temperatura, el esfuerzo de esprint, las roturitas musculares...», explica el doctor Quesada, de la Ripoll y de Prado Sport Clinic. Tras un duelo tan largo, el cuerpo se vacía y las apenas 48 horas entre partido y partido son justas. «Hay unas pautas para recuperarse. Primero, nutricionales: buena hidratación, sales minerales e hidratos de carbono adecuados para recuperar rápidamente la pérdida de depósitos de glucógeno. Después, el descanso, lo más importante: dormir el mayor número de horas y con la mayor profundidad posible. También se debe hacer una actividad suave, que permita que la gran cantidad de sustancias de deshecho que se han producido durante el esfuerzo se laven mejor. Y baños fríos, no sólo para bajar la inflamación, también para bajar la temperatura, porque una temperatura elevada aumenta el gasto metabólico», prosigue Quesada.

El problema es que Rafa suma tres partidos seguidos rondando las cuatro horas o superándolas «Los depósitos de glucógeno se van perdiendo y a veces no podemos llenarlos del todo porque el deportista no tiene el apetito suficiente. El músculo puede quedar agotado», añade el doctor. Otro partido largo podría hacer que aparecieran calambres. Pero Rafa ya se ha enfrentado muchas veces a algo así, y ha salido victorioso. Su balance con Del Potro, que tiene la derecha más rápida del circuito, es de 11 victorias y 5 derrotas, todas en pista dura. Nadal ha podido con el argentino las tres últimos veces en «Grand Slams»: en el pasado Abierto de EE UU, en Roland Garros y en Wimbledon.