Refuerzos de invierno

Messi llegó al aeropuerto de El Prat y un coche le estaba esperando para llevarlo a la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Fue directamente al entrenamiento pese al largo viaje. Un mes después, volvió a prepararse con sus compañeros en Barcelona tras haber estado las últimas semanas recuperándose en Argentina, y las sensaciones fueron bien distintas. El argentino comienza 2014 con la esperanza de que las lesiones musculares que no le permiten tener continuidad desde el pasado mes de abril paren. Apenas ha podido jugar tres partidos seguidos desde entonces, aunque el parón más largo ha sido el último, desde el 10 de noviembre. Casi dos meses en los que han pasado muchas cosas: perdió su primer partido, pero ha aguantado el liderato en la Liga y sigue adelante en la Copa y la «Champions». Además, Neymar ha dado un paso adelante en el aspecto goleador. El Barça ha sobrevivido bien sin él, pero ahora él ha vuelto. «Y todo es mucho más fácil con Leo», analizó ayer Iniesta. «No puedes evaluarlo sólo por su efectividad, por los números. Es el jugador, lo que representa, lo que hace por el equipo, incluso lo que intimida... Tenerlo es una de las mejores noticias», continuó el «8» azulgrana, que además mostró su malestar por todo lo que rodeó a su reciente renovación con el club. «Mi deseo ha sido siempre el mismo. La única cuestión era la firma. Sólo me ha molestado el ruido que ha generado. Soy una persona muy tranquila y no me gusta el ruido. Porque, a veces, la gente lee o escucha cosas que no son verdad y se lo cree».

Pese a que Messi parece recuperado, aún no tiene el alta médica, no como Valdés, que sí la recibió ayer. El portero reaparecerá contra el Elche el domingo. Se supone que el argentino descansará. Después tendrá unos minutos contra el Getafe en Copa y jugará desde el principio frente al Atlético. El Barça se ha demostrado que sabe vivir sin Messi, pero que con Messi vive más tranquilo. No quiere volverlo a perder y él irá con prudencia.